Por segundo año consecutivo, el equipo madrileño debe ganarse un puesto en la fase de grupos de la máxima competición continental en un duelo decisivo, pero en el que la ventaja de jugar la vuelta en el Vicente Calderón, al igual que el pasado curso cuando superó al Schalke 04 alemán, le da más tranquilidad para el choque de ida.
No es una eliminatoria fácil para el Atlético, consciente de la dificultad de cualquier encuentro en Grecia, donde nunca ha ganado en sus cuatro visitas anteriores, pero que llega preparado para su primer reto oficial del curso, uno de los más importantes y en el que se juega todo lo conseguido la pasada campaña.
Para ello ha trabajado durante este verano. Ha sido más de un mes de pretemporada, en concreto 39 días, con 40 entrenamientos y nueve partidos amistosos, resumidos en cinco victorias, tres empates –aunque el Trofeo Teresa Herrera de La Coruña lo ganó luego en los penaltis–, dos derrotas, catorce goles a favor y once en contra.
Su triunfo más convincente del verano llegó hace apenas nueve días, cuando superó al Liverpool en Anfield (1-2) con una actuación notable y el mismo once que hoy alineará el entrenador Abel Resino en Atenas, liderado por la capacidad ofensiva del argentino Sergio Kun Agüero y el uruguayo Diego Forlán.
De nuevo, los dos son la referencia del Atlético, que apenas presentará novedades hoy en su alineación respecto al once tipo del pasado curso, salvo en la portería, con Sergio Asenjo, y en el centro de la defensa, con Juanito Gutiérrez, dos de los tres fichajes del equipo rojiblanco para la nueva temporada.
El checo Tomas Ujfalusi, en el eje de la zaga, y el holandés John Heitinga y Antonio López, en los laterales, completarán la retaguardia del Atlético, tras una pretemporada en la que Abel ha insistido en la seguridad defensiva de su equipo, por momentos demasiado frágil atrás ante los ataques rivales.
De medio campo hacia adelante, el técnico mantiene en el once la base de la pasada campaña, con los medios centros Raúl García y Paulo Assuncao, los extremos Maxi Rodríguez y Simao Sabrosa y los delanteros Forlán y Kun Agüero, con los que el Atlético terminó la anterior Liga con seis triunfos consecutivos y en el cuarto puesto.
En el banquillo del estadio Spiros Louis esperarán el portero Roberto Jiménez; los defensas Pablo Ibáñez y Álvaro Domínguez; los centrocampistas José Manuel Jurado, Cléber Santana y José Antonio Reyes; y el atacante Florent Sinama Pongolle.
Enfrente estará el Panathinaikos, apoyado por el intenso ambiente de su estadio, que le convierte en un rival aún más competitivo en sus encuentros como local.
El Panathinaikos, eliminado el pasado curso en octavos de final de esa competición continental por el Villarreal, es un especialista en la previa, en la que logró la clasificación en seis de sus siete eliminatorias.
Ahora, dirigido por el holandés Henk Ten Cate, el equipo heleno se cruza en el camino del Atlético con una buena plantilla, con jugadores en el centro del campo como el brasileño Gilberto Silva, el argentino Sebastian Leto o los griegos Kostas Katsouranis y Giorgios Karagounis, campeones de la Eurocopa de Portugal 2004.
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