El PP se ha dado cita esta semana junto al acceso de Angorrilla para denunciar en primer lugar la paralización de las obras de modernización de la estación depuradora de aguas residuales, adjudicadas a la empresa Joca por 3,7 millones de euros. Sin embargo, el PP asegura que la empresa está en concurso de acreedores y que esta situación está afectando a la actuación. Según Óscar Roldán, a día de hoy la empresa debe dinero a determinadas empresas locales que han actuado en la obra. Roldán no entiende cómo la Junta ha podido adjudicar la obra a una empresa en concurso de acreedores, sin aparentemente haberle exigido certificaciones que demuestren su solvencia para ejecutar una obra pública.
Para el PP, se trata de una situación de “irresponsabilidad” por parte del Gobierno andaluz y ha retado al equipo de Gobierno de Arcos a “hacerse ahora la foto en la depuradora”, para recordar que los ciudadanos pagan el canon autonómico de depuración de aguas sin recibir nada a cambio. Posteriormente, el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, ha pedido al PP que no alarme a la población con este asunto, y ha asegurado que está en contacto con la Delegación territorial de Medio Ambiente, que a su vez le ha garantizado al Ayuntamiento que la obra está cumpliendo los plazos estipulados. Óscar Roldán ha rogado al equipo de Gobierno que pida explicaciones a la Junta sobre la posible quiebra de la empresa que realiza la obra de la EDAR, que se encuentra a un 30 por ciento de ejecución.
De otra parte, el PP también ha denunciado el retraso que sufre la obra de consolidación del talud de Angorrilla, aunque el alcalde había anunciado la actuación para esta misma semana. Óscar Roldán espera que la obra empiece el próximo lunes después de las noticias que ha recibido de los técnicos y espera que los primeros beneficiados de los trabajos sean los vecinos del Barrio Bajo. Roldán recuerda al alcalde las declaraciones que éste realizó en su día cuando afirmó que esta obra era una “prioridad”, para recordar al mismo tiempo que el compromiso no se ha cumplido porque la obra ha tardado tres años. “Las cosas no son tan fáciles y sencillas; no se puede lanzar las campanas al vuelo porque después nos damos de bruces”, señala el popular en alusión a las críticas recibidas hace unos años de manos del PSOE, hoy en el Gobierno.
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