La hora del día puede cambiar cuánto se aborrece un sabor

Publicado: 21/03/2018
La hora del día, ya sea mañana o tarde, tiene una influencia directa sobre la magnitud de la aversión que se aprende cuando un sabor causa malestar
Científicos de las Universidades de Granada y Huelva han demostrado que la hora del día, ya sea mañana o tarde, tiene una influencia directa sobre la magnitud de la aversión que se aprende cuando un sabor causa malestar gastrointestinal, es decir cuánto lo aborrece el organismo.

Si entre la pre-exposición al sabor, haberlo probado previamente, y la asociación del sabor con el malestar se introduce un cambio temporal, se producen en momentos del día distintos, de mañana a tarde o de tarde a mañana, la aversión que se aprende tras la exposición previa al sabor, denominada 'inhibición latente, se iguala a la que resulta cuando no hay exposiciones previas al sabor.

El autor de este trabajo es Andrés Molero-Chamizo, investigador del departamento de Psicobiología de la UGR y actualmente profesor en la Universidad de Huelva, ha informado la institución académica granadina.

Según el científico, la aversión y rechazo a un sabor después de que este cause malestar gástrico es un aprendizaje adaptativo de numerosas especies que ayuda a identificar los alimentos potencialmente tóxicos.

Si en un laboratorio, se pre-expone a una rata a un sabor determinado que no le causa malestar y posteriormente se hace que asocie ese mismo sabor con un malestar inducido, mediante inyecciones tóxicas que provoquen alteración y dolor de estómago, el aprendizaje de esta aversión gustativa es menor.

Por estudios previos se sabe que si se hace que ambas fases, la pre-exposición y la asociación de sabor y malestar al recibir una inyección tóxica, se produzcan a horas distintas del día, esta inhibición latente o aversión al sabor es menor.

"Lo que nosotros hemos probado en este estudio es si el efecto que tiene sobre la inhibición latente de la aversión gustativa un cambio de hora ocurre con cambios temporales en ambas direcciones, es decir, de la mañana a la tarde o de la tarde a la mañana", ha apuntado el autor.

Los investigadores han comprobado que, en efecto, si entre la pre-exposición al sabor y la asociación del sabor con el malestar se introduce un cambio temporal tanto de mañana a tarde como de tarde a mañana, la inhibición latente se reduce significativamente.

Aunque este estudio se ha hecho en ratas, los resultados obtenidos podrían tener importantes implicaciones para el ser humano.

Entender la influencia de la hora del día en la adquisición de aversiones a sabores que se producen en determinados trastornos, por ejemplo durante el tratamiento quimioterapéutico o en trastornos alimentarios del tipo de la anorexia, puede ser de ayuda para explicar las patologías subyacentes y para la búsqueda de nuevos tratamientos para dichas enfermedades.

© Copyright 2024 Andalucía Información