Según informó la Policía Nacional en una nota, los agentes procedieron a la detención de este individuo después de que éste acudiera al hospital Juan Ramón Jimenez, donde comprobaron que P.M.G. había llegado a Urgencias aquejado de una fuerte obstrucción intestinal y con fuertes dolores.
Tras ser examinado radiológicamente, los médicos del centro hospitalario detectaron la presencia de cuerpos extraños ovalados que no podía expulsar de forma natural, por lo que hubieron de proceder a intervenirle quirúrgicamente. La operación quirúrgica dio como resultado la extracción de 47 bellotas de hachís que arrojaron un peso de 420 gramos.
El detenido que pudo recuperarse, fue detenido por los agentes de la Policía que procedieron a ponerle a disposición de la autoridad judicial junto con la droga intervenida.
Según la Policía Nacional la ingesta de bellotas de hachís es una "práctica muy utilizada por estas personas, llamados en el argot, camellos, corresos o mulas". Utilizan el transporte del ferry desde Ceuta para introducir la droga en la Península, burlando así el control policial de la frontera.
Se trata de un "lucrativo trabajo", ya que el valor del kilogramo de hachís vendido al menudeo asciende a más de dos mil euros, pero también "es peligroso", ya que cada bellota ingerida supone un riesgo para la salud.
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