Los ex copresidentes de Banca Cívica Enrique Goñi, procedente de Caja Navarra, y Antonio Pulido, de Cajasol, han defendido su gestión al frente de estas entidades, una actuación que siempre fue respaldada y valorada por el Banco de España, del que han aportado informes periciales muy elogiosos.
Ambos han comparecido en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera y el rescate bancario, y en la que también deben declarar los expresidentes de las cajas de Segovia Atilano Soto, y Ávila, Agustín González.
Goñi y Pulido son investigados en la Audiencia Nacional por supuestas irregularidades en la fusión y salida a Bolsa de Banca Cívica.
Lo que se investiga son presuntos delitos de estafa en el proceso de fusión de Caja Navarra, Caja Burgos, Caja Canarias y Cajasol, Sistema Institucional de Protección (SIP) que dio lugar a Banca Cívica, y en su posterior salida a Bolsa, en julio de 2011.
En respuesta a las preguntas de los diputados, Goñi ha citado diversos informes periciales elaborados por el Banco de España, en todos los casos muy elogiosos y apreciativos de la gestión hecha al frente de las cajas que posteriormente dieron lugar a Banca Cívica.
Los informes se referían a todos los aspectos de la gestión, la capacidad del equipo directivo, "muy satisfactoria", la situación de las entidades, "sólida", o de control de riesgos, que "mejoró de forma notable".
Según los documentos del Banco de España aportados, Banca Cívica no dejó de mejorar hasta que el real decreto de 2012 eliminó las cajas de ahorros que se convirtieron posteriormente en fundaciones -con las excepciones de Onteniente y Pollensa-.
En 2010, el Banco de España señaló que Caja Navarra "no había hecho excesos en la fase alcista de la burbuja inmobiliaria y se encuentra en mejor posición en morosidad, un reducido peso relativo en financiación mayorista y escasa exposición al sector promotor y constructor.
Ya en febrero de 2013, "cuando ya no había cajas", ha explicado Goñi, las valoraciones del Banco de España eran excelentes en todos los sentidos, y cuando "se insertó en Caixabank, el canje benefició a los accionistas, que hoy ganamos un 25 %".
En cuanto a los preferentistas, "hemos ganado un 200 %", ha asegurado Goñi, que ha recordado que se devolvieron todas las ayudas en cuanto fue posible y antes que nadie, "todo el capital más los intereses".
Pulido ha reiterado también la limpieza y transparencia de los procesos de decisión en Cajasol, cuyos órganos de gobierno estaban al tanto de todas las operaciones; también se ha referido a los criterios que se emplearon para ejecutar la fusión que dio lugar a Banca Cívica, que fueron los impuestos por los supervisores.
Respecto a la salida a Bolsa de Banca Cívica, objeto de una investigación en la Audiencia Nacional aunque Pulido ha reiterado en varias ocasiones que no está imputado", ha asegurado que "el objetivo fundamental era la defensa de los accionistas", algo que en su opinión se consiguió plenamente.
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