Por un pregón distinto y por cumplir la ley

Publicado: 20/02/2018
Ubicar la banda de música en la planta técnica supone cargar de peso la última planta y superar el aforo del Real Teatro de Las Cortes.
En un conocido libro presentado hace poco más de tres años se reseña algo que ocurre habitualmente en el Real Teatro de Las Cortes y el riesgo que conlleva. Efectivamente, ya he denunciado en este medio el peligro que supone superar el aforo de la Casa de la Cultura, del Centro de Congresos o del Real Teatro de Las Cortes, edificios públicos de San Fernando, claro que el equipamiento cultural que posee la ciudad es más propio de pueblo que de una ciudad que roza los cien mil habitantes. Y así también fue publicado en un gran artículo que demandaba la reapertura del Cine Teatro Alameda, con capacidad entonces para 999 espectadores.

Pues bien, ya he dicho por activa y pasiva que no me gusta un pregón de Semana Santa con las autoridades sentadas arriba. Es algo más propio de otros tiempos que de éste, con lo bien que podrían estar sentados en la primera fila del teatro, pero ese no es el problema. Además, hasta las autoridades salen beneficiadas, pues no tienen que estar sin poder cruzar las piernas o en postura descansada mientras el pregonero es justo o se alarga en el tiempo.

He visto cómo cuando el teatro trae Zarzuelas, se quitan las dos primeras filas y se ubica la orquesta bajo el escenario. Pero también he visto cómo en un pregón de Semana Santa no se quitan butacas y la banda se pone en lo más alto, en la parte técnica.     

Esto supone en la mayoría de los casos, porque también depende del público que arrastre el pregonero, que se supere el aforo del teatro. Ubicar a más de medio centenar de músicos con sus sillas en la última planta del teatro, es dotarla de más peso que ninguna otra, y por otro lado también, el exceso de aforo del Real Teatro de Las Cortes puede tener un problema más que importante por ese exceso de aforo, que aunque no supone el 50 por ciento del aforo, si suponen más miembros que no están incluidos en el seguro de responsabilidad civil que cubre el desarrollo de actos del Real Teatro de Las Cortes.   

La necesidad de más plazas en un teatro pequeño, no puede ser motivo para incrementar el aforo con los riesgos que ello supone y el incumplimiento.  Y puestos a valorar, vaya que esto que se escribe es muy anterior a la celebración del pregón de la Semana Santa 2018.

Pero sobre todo, suerte al pregonero y amigo, Juan José Castiñeiras Bustillo, al que aprecio desde hace tiempo, con el deseo de que pueda ver a sus pies, a la banda de música en su pregón del Domingo de Pasión.

© Copyright 2024 Andalucía Información