También han sido intervenidos 18 turismos de gama alta, 300.000 euros, una moto acuática, una pistola semiautomática, un revólver, 60 teléfonos móviles, 20 equipos informáticos y numerosa documentación. La investigación se ha realizado conjuntamente con el SOCA británico y ha contado con la participación de la Agencia Tributaria.
la investigación
La investigación se inició tras detectarse una organización dedicada a la introducción, en España y Reino Unido, de sustancias estupefacientes procedentes de Sudamérica, concretamente cocaína, heroína y hachís, empleando embarcaciones. Esta red trasladaba la droga por mar hasta las proximidades de la costa y la alijaban, ocultándola en un punto cercano del litoral.
Finalmente quedaba almacenada en un segundo lugar, desde donde la distribuían a otras organizaciones de compradores de distintos países europeos, principalmente de Holanda. Debido a que el destino final de los envíos era Reino Unido, la investigación se desarrolló de forma conjunta con el SOCA británico (Serious Organised Crime Agency).
Los agentes identificaron a los cabecillas de la organización, asentados en la Costa del Sol. Desde allí dirigían los distintos transportes de sustancias estupefacientes, para lo que negociaban la adquisición de la droga en Sudamérica y gestionaban el transporte hasta Europa, desde donde se distribuía a otros grupos compradores.
150 líneas intervenidas
Los restantes miembros de la organización fueron también identificados. Mantenían numerosos contactos entre sí, debido a lo complejo de las operaciones, en los que preparaban importantes medidas de seguridad. Llegaron incluso a cruzar vehículos en la calzada a fin de impedir un eventual seguimiento a algún miembro importante de la organización.
La alta preparación y especialización de esta organización, requirió un gran esfuerzo por parte de los investigadores, que llegaron a intervenir más de ciento cincuenta líneas telefónicas.
Varios integrantes del grupo efectuaron desde el mes de marzo de este año continuos viajes por distintos países de Sudamérica como Colombia, Costa Rica, Bolivia, Venezuela o Las Antillas Holandesas. En estos viajes, llevaban a cabo contactos con diferentes proveedores que permitirían culminar diferentes envíos de cocaína. Los agentes descubrieron que la organización disponía de un velero de 9,3 metros de eslora en la isla de San Martín (Antillas Holandesas) y que presumiblemente iba a ser utilizado para cargar una gran cantidad de estupefaciente.
Una vez rebasó las Azores, ya que hacía viajes hasta Colombia, el velero fue controlado por las Fuerzas Armadas y otros países miembros de la Unión Europa, como Italia. Los investigadores decidieron entonces acometer el abordaje de la embarcación, el cual se llevó a cabo con la colaboración de una patrullera de la Agencia Tributaria la semana pasada. El velero ocultaba una importante cantidad de cocaína que, a falta del pesaje definitivo, se estima en 250 kilogramos.
A lo largo de la investigación y como resultado de la misma, los agentes del SOCA británico, en el marco de la operación Candelight, arrestaron a un total de treinta y nueve personas e incautaron más de 3.000 kilogramos de hachís, 39 kilogramos de heroína, más de quinientos kilogramos de cocaína, además de varios envíos de drogas de síntesis
prisión
Los dos tripulantes del velero ingresaron ayer en la prisión de A Lama, según informaron fuentes judiciales.
El Juzgado de Instrucción Número 5 de Vigo, que es el que lleva el caso, dictó prisión provisional para los detenidos, ambos de nacionalidad británica.
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