Volvieron estos brujos manitas, capaces de arreglar todo tipo de desperfectos.
La chirigota viñera en el primer pasodoble defendió las tres maneras de llamar a la ciudad: Cádiz, Cadi y Cai. Muy aplaudido. En el segundo, un recuerdo a la estirpe chirigotera, que ha permitido a la modalidad ser lo que son hoy en día. Muy buenos estos dos pasodobles, Santander vino a cantarle a Cádiz.
En la tanda de cuplés, el primero sobre el uso de fangos para la piel, en el segundo hablaron sobre su vecina, mala de las piernas. Mejores los pasodobles que los cuplés.
Buena actuación aunque se echaron de menos mejores golpes en los cuplés.
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