La campaña que empezó en febrero se prolongará hasta septiembre
La Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud está realizando una campaña de inspección en más de 300 estaciones de servicio para comprobar si cumplen con normas como las de publicitar los precios o disponen de cartel informativo con los medios de pago.
Ambas infracciones suelen ser las más frecuentes en este tipo de instalaciones, aunque los inspectores de Consumo están revisando también aspectos como la seguridad de los usuarios y el correcto funcionamiento de los servicios que ofrecen.
La campaña, que se lleva a cabo desde el pasado mes de febrero y se prolongará hasta septiembre, ha supuesto hasta el momento la inspección de más de 300 estaciones de servicio, en torno al 90% de las previstas.
Consumo ha precisado en un comunicado que tiene previsto el examen de un mínimo de 30 gasolineras en Almería, 40 en Cádiz, 35 en Córdoba, así como 40 en Granada, 30 en Huelva, 35 en Jaén y 45 en Málaga y Sevilla, respectivamente.
Aunque en el sector se detecta una disminución progresiva de las infracciones, el grado de incumplimientos continúa siendo alto, ya que en el 2008 el 46% de las inspecciones realizadas dieron como resultado algún tipo de anomalía en relación con la información que debe proporcionarse a los usuarios.
El año anterior, este nivel se situó en el 54%, lo que demuestra la tendencia a la baja de las irregularidades en la venta directa al público de carburantes.
Una de las infracciones más común es no informar al usuario del nombre y domicilio de la empresa en el acceso a las instalaciones, algo que se produjo en la cuarta parte de las gasolineras que se inspeccionaron el año pasado.
La campaña pasada puso también de manifiesto que el 16 por ciento de los establecimientos no disponía de cartel informativo en el que se indicara que los surtidores en servicio habían sido legalmente revisados y disponían de etiqueta de verificación.
En relación a los manómetros, el 11% de las gasolineras que disponen de estos dispositivos legalmente comprobados no cuentan con la etiqueta de verificación periódica preceptiva.