Hace ya más de dos meses que estoy advirtiendo de las consecuencias de la venta de la Compañía Trasmediterránea a Naviera Armas. He alertado, por activa y pasiva, que Naviera Armas no tiene músculo financiero para poder gestionar una naviera como Trasmediterránea; es más, que el Grupo Armas tiene serias dificultades económicas y que está denunciado por precariedad laboral.
Por otra parte, y centrándome en Andalucía y nuestras fronteras más al Sur, ya vivimos el bochornoso espectáculo de concursar en la línea de Melilla a cero euros cuando siempre había recibido una generosa ayuda por tratarse de una ruta de interés general. Evidentemente, este contrato a cero euros traerá sus consecuencias, como lo va a traer la línea
Cádiz Canarias que finaliza el plazo para el concurso el día 11 de este mes, si estoy bien informado.
No deberíamos olvidar que poblaciones como
Ceuta y Melilla son las más sensibles a este tráfico que les mantiene conectados con el resto de España. En el caso de que se realizase esta venta y fuesen a la quiebra, que sería lo más probable, ambas poblaciones quedarían a merced o de un monopolio o de buques de pabellón de conveniencia. Ceuta y Melilla no pueden quedarse viendo cuál va a ser su futuro mientras que se está jugando con lo más importante que puede tener una población que es la comunicación con sus compatriotas y con el resto de su patria. Ceuta y Melilla son dos islas en otro continente que bajo ningún concepto puede quedar desabastecidas o en manos de especuladores.
Y es que en este asunto todo huele mal; de entrada, que una empresa como Naviera Armas pueda tener escriturados créditos en hipotecas navales por más de setecientos millones de euros cuando el valor patrimonial no excede de los veinte o veinticinco millones es alarmante: hay hechos irrefutables como los balances. Pero si además presume de emitir bonos en el Mercado de Londres y que se los quitan de las manos; que emitió trescientos millones y que los colocó en dos días, y que le piden los inversionistas, casi de rodillas, que siga emitiendo deuda que ellos se la compran toda, entonces es que ya nos ha tomado a todos por ilusos, que conste que iba a decir "gilipollas, pero bueno.
Por otro lado, cuál es la situación real del Grupo Acciona, porque lo que está claro es que han dado a la centenaria naviera la categoría de "activo tóxico" cuando han asegurado que tan sólo con haber asegurado que la habían vendido, circunstancia por otro lado que no es cierta, subieron exponencialmente sus acciones. ¿Y Vulcano?, el astillero que supuestamente está construyendo un nuevo buque para Trasmediterránea que, parece ser, él y sus filiales están con serios problemas financieros. Todo muy raro.
Pero vayamos a hechos; Armas alquila buques a Trasmediterránea en líneas donde son competencia, por ejemplo el Volcán de Teneguia; o Acciona Logística un principal cliente de Armas en Huelva llenando sus barcos en días que Trasmediterránea tiene huecos en su línea de Cádiz; o que todo el tráfico interinsular de Canarias lo haga Armas y Trasmediterránea se lo permita.
Si todo esto es absolutamente indignante, ya que han dejado a una gran naviera como Trasmediterránea en una situación vergonzosa una panda de incompetentes, más grave sería aún que resultase que hubiese pasividad por parte de la Dirección General de la Marina Mercante y estuviese permitiendo que los
barcos de Cádiz y Huelva con Canarias coincidiesen en días de salida y eso llevase a que este disparate de venta, si se llegase a producir, acabase con la retirada de una de esas unidades y más gente en la calle. Todo eso sin contar que quizá no estuviesen obligados esos buques a cubrir los puertos de Lanzarote y Fuerteventura.
Yo creo que ya ha llegado la hora de decir hasta aquí hemos llegado. Trasmediterránea tiene que ser objeto de una seria auditoria, que nos expliquen la verdad: por qué se privatizo, con qué objetivo, ya que era una empresa que daba beneficios; por qué se la "vendieron" a unos personajes que no sabían lo que era un barco, si eran o no eran "amigotes" de José maría Aznar, como afirmó Trias de Bes; cuál ha sido la gestión, por qué se han perdido líneas, unidades, carga, personal, calidad..., ETC.
Hay que pedir responsabilidades: Trasmediterránea era de todos los españoles y una panda de ineptos ha convertido lo que era una naviera emblemática en un despojo de lo que fue.
Rafael Rosselló Cuervas-Mons
Capitán de la Marina Mercante