Unicaja Banco, la entidad financiera malagueña heredera de la antigua caja de ahorros y que cotiza en Bolsa, ha vuelto a elegir al fondo noruego Axactor para aligerar su balance de créditos fallidos del sector inmobiliario.
Sigue así la tendencia de otros bancos españoles como el BBVA (4.000 millones al fondo estadounidense Cerberus) o Santander (5.100 millones al también americano Blackstone) que se han desprendido en las últimas semanas de grandes carteras de fallidos del ladrillo.
La entidad que preside Manuel Azuaga ha anunciado que creará dos sociedades con Axactor (este fondo tendrá un 75% en cada una de ellas) para traspasarle 3.035 y 1.034 inmuebles adjudicados, respectivamente. En total, la antigua caja de ahorros malagueña reducirá su cartera de créditos fallidos del ladrillo en unos 252 millones en términos brutos.
La primera cartera procede de Unicaja y la segunda de su filial EspañaDuero, situándose los inmuebles en Andalucía y Castilla y León, fundamentalmente.
El volumen bruto de adjudicados de Unicaja era de 2.211 millones a cierre de septiembre pasado. Esa cifra es 468 millones inferior a la de doce meses antes (septiembre de 2016). Además,
las entradas de nuevos créditos fallidos se vienen ralentizando drásticamente en los cuatro últimos trimestres: 106, 103, 96 y 54 millones, respectivamente.
Unicaja destacaba en su informe financiero a septiembre pasado que de esos 2.211 millones, 938 corresponden a vivienda terminada (más fácil de vender). Y que tenía
cubierta esa cifra en un 63%.
