La línea eléctrica de alta tensión para el transporte de energía que se reclama desde hace una década entre los municipios de Baza (Granada) y Vera (Almería) no será incluida finalmente en la revisión de la planificación de las futuras redes de transporte que el ministerio de Industria y Red Eléctrica realizarán el año que viene. Y ello pese al principio de acuerdo al que llegaron el pasado mayo para ello el ministro de Industria, Álvaro Nadal, y el entonces consejero de Empleo, José Sánchez (hoy rector de la Universidad Internacional de Andalucía, UNIA). La respuesta de alcaldes y, sobre todo, del sector andaluz de las energías renovables que ha desarrollado proyectos de 1.100 megavatios en esas comarcas, en especial eólicos, ha sido contundente.
REE ejecuta planes plurianuales de inversión en toda España y en el vigente 2015-2020 quedó fuera esa línea, pero se abrió la opción de incluirla en la revisión de la planificación que se inicia el próximo año. Con esa posibilidad, ahora cerrada tras la carta enviada por Nadal al alcalde de Baza, se podría ir avanzando en la tramitación administrativa. Y así arrancar su construcción en 2020 en cuanto se iniciara el nuevo plan plurianual de inversión en la red.
El clúster (asociación) empresarial Claner, que agrupa al sector renovable andaluz, ha advertido en una nota de que la no construcción de esta línea “supondría, sólo en el sector de renovables, la pérdida de más de 1.100 millones de euros de inversión y 15.000 empleos”. Esto dejaría además a Andalucía sin capacidad de evacuar potencia renovable a la red en un momento en el que, tras las tres subastas de potencia renovable del Gobierno y el compromiso para cumplir los objetivos de la Cumbre del Clima de París, este sector se prepara para vivir un nuevo auge en España.
Deslocalización
Esa inversión de 1.100 millones se repartiría casi por igual entre Granada y Almería en otros tantos megavatios de potencia. De ellos, calcula Claner, “al menos 666 megavatios están a la espera de disponer de capacidad de evacuación para continuar adelante”. “Nos encontramos en la situación de que las empresas que apostaron por desarrollar proyectos renovables en la zona se ven abocadas a abandonar sus promociones y deslocalizar las inversiones”.
El sector renovable andaluz considera que se trata de una cuestión transcendental que incide muy negativamente en el desarrollo de toda Andalucía “ya que no sólo se perderán los recursos económicos, técnicos y humanos ya realizados por las empresas del sector sino, lo que es más importante, la oportunidad de potenciar el desarrollo energético y socioeconómico de toda una región”.
En la documentación enviada por municipios y empresas de la zona para justificar las necesidades de consumo y evacuación que cubriría se incluye que es necesaria para soportar el suministro al futuro AVE Murcia-Almería.
Esta línea que discurriría por la zona norte de Sierra Nevada está presupuestada en unos 150 millones de euros, según cálculos preliminares de REE. En 2020 entrará en servicio la línea que recorre la falda sur de la cordillera, que costará 82 millones.
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