La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, defendió ayer un modelo de financiación autonómica que sea “parte de la solución y no del problema” por el que atraviesa España, y llamó a huir del “cainismo” para evitar que se produzcan “agravios o desequilibrios”.
Díaz se congratuló en Granada de que “por primera vez” haya un acuerdo de prácticamente todos los grupos políticos para apoyar un modelo de financiación que sea “bueno” para Andalucía. Y destacó el hecho de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reconociera recientemente que Andalucía “merecía otra financiación”.
“Ya no hay justificación para que eso no vaya al Consejo de Política Fiscal y Financiera”, señaló ayer la presidenta de la Junta, que, no obstante, advirtió que el modelo “tendrá tirones entre el territorio y dentro de los partidos, porque hay quien piensa que su tierra está mal financiada y otros que saben que está bien financiada y no quieren perder en el nuevo modelo”.
Díaz, para quien lo primero que habrá que hacer es saber cuál es la financiación necesaria para garantizar los servicios púbicos de cada comunidad, ha opinado que cada territorio tendrá que recibir “lo que merezca”, y ha advertido de que, si el modelo “es bueno y se aplica bien”, va a condicionar una década en la que además se va a definir en este país el modelo territorial y de cohesión social.
Tras lamentar que los Presupuestos del Estado salgan adelante cada año “a subasta, en función del apoyo aritmético parlamentario”, Díaz admitió que el actual modelo, impulsado por Zapatero, “no se está aplicando bien”.
Santamaría pide la Junta que "no enrede"
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió ayer a la Junta que “no enrede” acerca de un posible pacto fiscal con Cataluña, ya que ha recordado que la deriva independentista se ha producido porque Mariano Rajoy “no se avino” a ello.
Sáenz de Santamaría aseguró que el modelo de financiación autonómico actual “no es un modelo bueno” y ha recordado que el PP ya lo advirtió cuando lo aprobó el PSOE “de la mano de ERC”. Por este motivo, ha dicho que el Gobierno tratará de consensuar un nuevo sistema “con acuerdo” con los socialistas a nivel de comunidades e instituciones, y de partido.