Muy bonito el corto del que la Lotería Nacional sacará los spots de esta Navidad para promocionar su sorteo más esperado del año. La Navidad, según la RAE, es la "festividad anual en la que se conmemora el nacimiento de Jesucristo".
Para los cristianos es la efeméride que marca la venida de Dios al mundo, ni que decir tiene la importancia de tal hecho en nuestras vidas. ¿O sí?
Es ahora cuando en los colegios disfrutan de las vacaciones de Navidad, en la empresa de las comidas de Navidad y la Lotería Nacional lanza su sorteo estrella. En algunos colegios los niños se visten de pastorcitos, se cantan villancicos y, si son concertados, fijo que se lleva a cabo la esperada actuación. ¡Hasta en las comidas de Navidad se cantan villancicos!
Es verdad que de vez en cuando se nos cuela un “Paquito el Chocolatero” que, dicho sea de paso, puede que este año no se entone en favor de un renovado “Que viva España” al más puro estilo Manolo Escobar.
Volviendo al spot de Navidad de este año de la Lotería Nacional, ¿habéis visto alguna alusión gráfica o mención a un hecho tan importante para los cristianos? No lo busquéis, no lo hay. Pero por no haber, no hay ni un Papá Noel ¿Quién nos iba a decir que lo echaríamos de menos hasta los que somos de los Reyes Magos de toda la vida?
A ver, señores: si adoptamos Navidad como una denominación de origen, hemos de ser consecuentes con ello y recordar, permítanme la redundancia, ese origen: el nacimiento de Jesús. Yo no tengo ningún problema si en el anuncio de un sorteo de lotería no se hace mención al nacimiento de Jesús si este se llamase Sorteo Especial de Invierno, pero por Dios –nunca mejor dicho- ¡que se llama de Navidad! Que muy bien que lo ha hecho Amenábar, magnífico. Que es muy bonito, lo es. Pero es el Sorteo de Navidad y por no haber, no hay ni una mula…
Las mulas están muy bien representadas en la terquedad de los zafios que quieren contentar a diestro y siniestro y se olvidan de lo que hay delante y detrás, en los que crearon las comuniones civiles… sí, como lo oyen: los niños juraban la Constitución en vez de comulgar… a estas alturas, a más de uno le vendría bien hacerlo.
También en los que no quieren poner un portal de Belén en el “cole” porque puede herir sensibilidades y se olvidan de la tradición católica de nuestro país ¡Que hiere más sensibilidades quitándolo que poniéndolo!
Que, si hay que quitarlo, se quita, pero si hay que ponerlo, se pone con su misterio y sus pastorcillos.
Y es que, para colmo, seguro que los que protestan por las manifestaciones cristianas en “el cole” te los encuentras luego tirados por los suelos arrebatando caramelos en la Cabalgata de Los Reyes Magos que, dicho sea de paso, no eran unos colegas de Merlín el Mago sino los que fueron a honrar al niño Jesús como hijo de Dios… en Navidad. ¿Recuerdan?
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