Fuentes judiciales han explicado a Efe que el juez de Menores 3 de Sevilla ha atendido la petición de la Fiscalía y ha prorrogado hasta el 16 de noviembre el internamiento preventivo del menor Javier G. M, que ahora tiene 16 años.
El próximo 16 de agosto se cumplirá el plazo de seis meses previsto por la Ley Penal del Menor para el mantenimiento de un chico en internamiento preventivo, por lo que el juez, en un auto que lleva fecha del pasado 21 de julio, ha acordado prorrogar dicha medida en otros tres meses, el máximo fijado por la ley.
Para el 16 de noviembre, el menor debe quedar en libertad o ser sometido a juicio, pero las citadas fuentes han indicado a Efe que para entonces la Fiscalía de Menores espera haber presentado ya un escrito de calificación de los hechos de acuerdo con los nuevos delitos de violación y asesinato que imputa al menor.
Aunque inicialmente fue internado como encubridor del asesinato de Marta, ocurrido el 24 de enero, y como uno de los autores del traslado del cadáver al río Guadalquivir, la Fiscalía le imputa ahora haber participado, junto al asesino confeso Miguel C. D, en la violación de la víctima y su posterior estrangulamiento con el cable de una alargadera.
Reitera en sus declaraciones que no participó en la violación
Este menor, en su octava declaración relativa a la muerte de Marta, mantuvo el pasado 30 de junio ante la Fiscalía de Menores su última versión de que no participó en la violación de la joven, en su asesinato ni en la posterior desaparición del cuerpo, aspecto este último que dijo haber confesado "por dictado" de la Policía.
Javier aseguró entonces que se autoinculpó del traslado del cuerpo por presiones del Grupo de Menores (GRUME) de la Policía, que le dijeron que "si él no había sido, tendrían que detener a su familia porque había pruebas de que habían transportado a la chica en el coche de su madre".
Las primeras declaraciones de este menor permitieron imputar en la causa a los restantes acusados, pues relató que, tras el asesinato de Marta por parte de Miguel, entre él mismo, su amigo común Samuel B. P. y el propio Miguel la sacaron del piso mientras el hermano mayor de Miguel, Francisco Javier D. M, se quedó "limpiando restos y huellas".
Posteriormente se desdijo y sostuvo que "todos los detalles se los inventó porque conoce muy bien la casa de Miguel" en la calle León XIII de Sevilla, donde presuntamente se produjo la violación y asesinato.
Según el nuevo relato que le imputa la Fiscalía, los hechos ocurrieron a partir de las 20:30 horas del 24 de enero, cuando primero Miguel violó a Marta mientras Javier le sujetaba los brazos, y luego fue Miguel quién inmovilizó a Marta mientras el menor la violaba, todo ello tras colocar un calcetín en la boca de la víctima para evitar que gritara.
A continuación Miguel sujetó las manos de Marta a la espalda con cinta aislante mientras el menor colocó la alargadera en el cuello de la víctima y apretó hasta que la chica "cayó al suelo inconsciente y aparentemente muerta", según el fiscal.
En su última declaración, el joven dijo que "supone que Miguel lo ha metido en esto porque es menor y si le echan las culpas a él le van a caer menos años".
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