La Guardia Civil ha dado por esclarecida la desaparición de varios perros en la provincia de Sevilla e investiga a dos personas que supuestamente "raptaban" a los animales y posteriormente llamaban a los dueños para exigir un rescate.
Según ha detallado la Benemérita en un comunicado este sábado, componentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del El Ronquillo (Sevilla) comenzaron a investigar la desaparición en el interior de viviendas de un número inusual de perros en las localidades sevillanas de Alcalá del Río y Burguillos.
Así, los agentes observaron una gran cantidad de carteles con fotos de perros perdidos y sospecharon de que pudiera tratarse de una trama para conseguir dinero aprovechando el afecto y cariño que los propietarios llegan a tomarle a sus mascotas. Como suele ser habitual, los dueños de los canes desaparecidos pegaron carteles con las fotos de sus mascotas y un número de teléfono de contacto.
Los guardias civiles llamaron a los teléfonos que aparecían en varios de los carteles y se entrevistaron con los dueños, quienes les informaron de que habían recibido llamadas diciéndoles que su perro se encontraba bien e inmediatamente colgaban el teléfono, o bien les preguntaban "si van a dar rescate por el perro, ya que si no es así que no se molesten en buscarlo", y en todos los casos recibieron la llamada desde número oculto.
Tras escuchar los distintos relatos de las víctimas y sospechar que las desapariciones no son casuales, ya que además los perros desaparecidos son de raza y de pequeño tamaño, tales como chihuahuas o Carlinos, los agentes dieron a los propietarios una serie de directrices a seguir en caso de que se pusieran en contacto con ellos para pedirles un rescate por sus mascotas.
A primeros de mes, una de las personas a la que habían robado su perro de raza chihuahua del patio de su vivienda, recibió una llamada telefónica comunicándole "que habían encontrado a su perro y que si lo quería tenían que darle 250 euros". Quedó citado con ellos en un punto de Alcalá del Río y, cuando se iba a realizar la entrega, un componente del Seprona de El Ronquillo comprobó que el perro era el desaparecido, procedió a su incautación y se devolvió a su dueño.
El individuo que portaba la mascota fue trasladado a dependencias oficiales y manifestó que el perro se lo había dado otra persona y tenía que hacer la entrega para ganarse algo de dinero, por lo que es investigado por un supuesto delito de receptación. Posteriormente, se consiguió localizar y detener a la persona que supuestamente sustrajo al perro del interior de la vivienda, a quien se investiga como presunto autor de un delito de hurto interior de vivienda.