El plan que el SAS esbozó hace días para intentar que mengüen las listas de espera quirúrgicas no convence a los principales sindicatos del sector sanitario. La propuesta la presentó la dirección del Servicio Andaluz de Salud el viernes a los representantes de los trabajadores que se sientan en la Mesa Sectorial y consiste, en grandes líneas, en incentivar con hasta 353 euros diarios a los médicos a cambio de prolongar hasta en siete horas más su jornada laboral. Sería, según el proyecto, una solución de urgencia para “mejorar la accesibilidad de los ciudadanos en espera de intervención quirúrgica” tras constatar que las bolsas de sustituciones y contratación temporal están vacías y es “inviable” encontrar profesionales para cubrir ausencias.
La propuesta tiene ya reparos de los sindicatos. Por ejemplo de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO y de Satse, el principal sindicato de Enfermería. A juicio de los portavoces de ambos el plan alentado por el SAS es “incompleto” porque sólo actúa sobre una de las patas del sistema, el del personal médico. Sólo será efectivo, advirtieron ayer, si se extiende al resto de colectivos que desempeñan su labor en los quirófanos. Sin ventajas para enfermeros, celadores o incluso personal de limpieza el proyecto naufragará, alegan.
La otra gran demanda de ambos sindicatos es que no se tire la toalla en la parcela de las contrataciones. CCOO aboga por invertir la tendencia y “priorizarlas” y que el plan de incentivos económicos, los ya famosos 353 euros diarios, se limiten a casos extremos en los que haya “dificultades para acudir a la bolsa de sustituciones”. Otra de las demandas recuerda que no sólo las intervenciones quirúrgicas padecen el lastre de las listas de espera, sino que áreas como las pruebas diagnósticas también deben ser aliviadas si se quiere atender la demanda.
Satse se suma a las puntualizaciones y censura que la propuesta del SAS gravite sobre principios “y criterios de entidad privada” al centrarse tan sólo en combatir los problemas con “sobreprecios”. Al igual que CCOO, el sindicato de Enfermería se pregunta también si habrá algún criterio para determinar qué personal médico se acoge a las retribuciones extraordinarias y sugiere que se prime a quienes sólo trabajan en el sector público.
Un nuevo sistema
El proyecto presentado el viernes por el SAS establece que la dirección de cada centro remita una solicitud con un informe que justifique acogerse al plan de combate contra las listas de espera. En ese documento deberá detallar cuántas intervenciones necesita acometer y ajustarlas al plan de las siete horas continuas, que serán las que se abonen al personal médico. También deberá acompañarse un informe económico con el coste estimado de la operación, siempre ajustado a la disponibilidad presupuestaria de cada centro.
Una vez verificada por la Dirección General de Profesionales que se cumplen los requisitos, “se podrá iniciar el desarrollo del programa”. El detalle sobre el que también inciden los sindicatos es la obligación de esperar un plazo de 72 horas entre la solicitud y la autorización, que se entenderá favorable si no hay resolución en contra. Éstos sugieren que en esa horquilla de tiempo se favorezcan las contrataciones.
Tan sólo un “punto de partida”
El Gobierno andaluz defendió este martes que la polémica medida de incentivar económicamente a los médicos es tan sólo “un punto de partida para seguir con la negociación”. Ante las críticas de los sindicatos, el portavoz, Juan Carlos Blanco, prefirió apostar por dar la bienvenida a “todas aquellas propuestas que vayan en consonancia con la posibilidad de reducir las listas de espera y de lograr la complicidad de la comunidad sanitaria”, algo en lo que dijo trabaja la Junta.
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