Un vecino de la localidad sevillana de Arahal, Abraham Gallego, ha diseñado un gorro de baño que, mediante un sistema informático, puede sacar a flote a un niño si se hunde en el agua mientras lo usa, al detectar que se está ahogando y no hay nadie alrededor que se dé cuenta.
Se trata de un invento cuyo diseño ha podido terminar tras un año de trabajo, alternándolo con su labor como funcionario del Estado, consiguiendo un modelo que cuenta con varios sistemas de seguridad que impiden que el menor se ahogue de forma automática.
Como ha explicado, el gorro cuenta con un elemento de flotabilidad que se coloca a la altura de la barbilla, así como un sensor de presión del agua en la parte superior, que detecta si el niño está en la superficie del agua o bien se ha hundido.
Un invento que, dice, surgió de la casualidad: "Estando en la piscina con mi hija, me llamaron por teléfono y, gracias al smartwatch -reloj inteligente-, pude hablar al mismo tiempo que me bañaba", por lo que decidió diseñar algo que complementase ese ingenio para sacarle el máximo partido.
El gorro va conectado a una aplicación móvil o pulsera y los padres pueden programar la edad del pequeño y el nivel de soltura en la natación que tiene, así como las variables de tiempo máximo que su hijo puede estar sumergido.
Así, "si sobrepasa dicho tiempo, le llegará un aviso al reloj y emitirá un sonido de emergencia", con el sistema añadido de que si el tiempo de inmersión es excesivo se activa automáticamente una bomba para hinchar la banda colocada sobre la barbilla, ayudando al menor a ascender hacia la superficie y sacar la cabeza fuera del agua.
La idea ya ha sido registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas, y ahora está en proceso de búsqueda de patrocinadores para sacarla adelante.