“Nosotros con nueve diputados hemos conseguido más en dos años que ustedes en 40”. La frase es de Juan Marín, líder de Ciudadanos en Andalucía, y se la ha dedicado como dardo envenenado durante los últimos meses al presidente del PP-A, Juanma Moreno, cuando ha tocado someter a examen los logros de una y otra formación en la batalla eterna contra el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Ambos partidos defienden lo mismo, acabar con un tributo que consideran injusto y desproporcionado cuando se compara con el que abona quien hereda en el resto de España, pero lo que ocurra en las próximas semanas puede repartir con diferencia medallas y frustraciones entre ellos. Si se cumple el guión que aventuran los últimos movimientos, quizás un recién llegado acabe presumiendo de haber enterrado el fantasma que el otro combatió durante décadas.
De esa pugna soterrada da buena cuenta lo que ocurrió este lunes en la sede de los populares andaluces. La cúpula del partido se reunió en torno a su Junta Directiva regional y aprovechó la cita para presentar su enésima campaña contra el Impuesto de Sucesiones, pero esta vez bajo el elocuente lema Que no te cuenten cuentos. Habrá vídeos y dípticos en los que se juega con el cuento clásico de Caperucita y el lobo para denunciar que la voracidad de la Junta continúa devorando los bienes que legan padres a hijos. No hubo empacho además en aclarar que el mensaje busca también advertir a los ciudadanos de que PSOE y Cs, que con cuentagotas deslizan ya que habrá pacto en torno a las presiones de los segundos, les están en realidad “contando un cuento”.
A falta de los últimos flecos, la historia que teme el primer partido de la oposición es que finalmente triunfe el ultimátum de Ciudadanos, el PSOE ceda a su exigencia de disparar al alza el listón exento de tributación, ya sea hasta el millón de euros o rondando esa cifra, y el gravamen quede oficiosamente extinguido para las clases medias. Es lo que reclama el PP, pero el triunfo sería para otros. A cambio el grupo de Juan Marín volverá a pulsar el botón del sí cuando el proyecto de Presupuestos de Andalucía para 2018 que aún se cocina pase el trámite parlamentario.
Si eso ocurre al PP le habrán servido de poco las décadas que acumula a sus espaldas en la trinchera de la supresión del impuesto. Desde entonces lo incluye en su programa, pero en esta última legislatura ha elevado el tono en un intento de liderar el frente que se disputa con Cs. Moreno ha promovido campañas y recogidas de firmas con éxito y cientos de miles de adhesiones, pero ha perdido en el Parlamento las tres iniciativas que ha planteado. La última, que buscaba una bonificación de hasta el 99%, cayó de nuevo bajo la alianza de PSOE, Podemos e IU, irreconciliables en casi todas las parcelas pero coincidentes en ésta.
Síntomas
Por contra Cs ya ha logrado victorias parciales. El poder de sus escasos ocho diputados (nueve antes de la fuga de una de las integrantes de su grupo) le permitió arrancar ventajas en las transmisiones de propiedades en el mundo rural y elevar ya desde el pasado enero el límite exento hasta 250.000 euros. Multiplicarlo ahoray conseguir que heredar por debajo del millón de euros en los primeros grados (padres a hijos o cónyuges) salga gratis excluiría de su carga a la clase media y sería un triunfo. El secretario de Organización del PSOE, Juan Cornejo, reconoció ayer “acercamientos” a Cs para aprobar los Presupuestos. Y eso es como decir acuerdo en el Impuesto de Sucesiones.
Una voz o dos en torno a financiación
Moreno le pidió este lunes a Susana Díaz que sea capaz de liderar un acuerdo en el seno de su partido para que el PSOE acuda con una posición definida a una futura reunión con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El líder de los populares tocaba así la llaga de las diferencias entre los socialistas andaluces y Ferraz. El PP está dispuesto a apoyar al Gobierno andaluz si el nuevo modelo es fruto de un acuerdo nacional.