El programa para el buen uso de los antibióticos y la lucha frente a las resistencias bacterianas, denominado Pirasoa, ha sido referenciado como un modelo eficaz en la lucha contra las resistencias bacterianas, en el marco de la jornada 'Bacterias fuertes. Antimicrobianos débiles. 1.000.000 muertes en Europa en 2015. Es urgente un plan de acción potente contra las resistencias bacterianas', que se ha celebrado recientemente en la sede del Europarlamento en Bruselas.
El responsable de esta estrategia en Andalucía y director de la Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Medicina Preventiva del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, José Miguel Cisneros, ha sido el encargado de presentar las características de este programa, poniéndolo como un ejemplo de éxito en la lucha contra las resistencias bacterianas.
Así, según un comunicado, Cisneros ha destacado que "desde que comenzó el programa hace tres años y medio, los profesionales sanitarios han logrado mejorar el uso de los antimicrobianos, reduciéndolos en los hospitales y en atención primaria y mejorando el perfil de prescripción con antibióticos más específicos, y reducir las infecciones por bacterias multirresistentes".
Junto al responsable andaluz, han participado en esta jornada el director de la OMS para Europa, Danilo Lo Fo, quien ha expuesto la respuesta mundial al problema; Martín Seychell, director general de la Sante de la UE, que ha sido el encargado de presentar el nuevo plan de acción de la Unión Europea contra las resistencias bacterianas, y Dominique Monet, director del programa de resistencias a los antimicrobianos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), que ha ofrecido un análisis de los datos de resistencias en Europa.
Hay que recordar que el pasado mes de junio, la Comisión Europea publicó un nuevo plan de lucha contra las resistencias bacterianas, consideradas en la actualidad una de las amenazas para la salud pública mundial de mayor magnitud, de modo que en 30 años se estima que puede llegar a provocar alrededor de un millón de muerte por año.