La Policía Nacional ha detenido a un ciudadano marroquí que circulaba por el centro de Sevilla con un vehículo con la matrícula totalmente ilegible y que portaba 4.400 comprimidos de Tranquimazín y Rivotril, además de tener una orden de expulsión y prohibición de entrada.
Según ha informado hoy la Policía Nacional en un comunicado, el detenido guardaba en un maleta dieciséis botes de Tranquimazín y veinticuatro cajas de Rivotril, conteniendo cada caja 180 pastillas.
El acusado tiene resolución de expulsión dictada por la Subdelegación del Gobierno en Sevilla con una prohibición de entrada por cinco años, pendiente de ejecutar.
Los agentes de la Policía Nacional detuvieron al individuo al observar que circulaba por el centro de Sevilla con la placa trasera de la matrícula de su vehículo defectuosa y totalmente ilegible.
Tras su detención, la Policía observó que había una maleta en el maletero, por lo que pidieron conductor que les mostrase el contenido.
El individuo se comportó de forma nerviosa y se negó a abrir la maleta, por lo que los agentes procedieron a abrirla para descubrir las cajas de ansiolíticos en su interior.
El detenido está acusado de un delito contra la salud pública.
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