En el pequeño municipio cordobés de Santa Eufemia, en el Valle de Los Pedroches, viven alrededor de un millar de calabreses, que no son oriundos de esta región italiana, sino autóctonos, pues el gentilicio de este pueblo.
El maestro de la escuela local Miguel Torres Murillo, ya jubilado, representa la máxima expresión del sentido de un cronista, pero también de un historiador, sin ápice alguno de egolatría, documentándose e investigando porque "es muy importante que conozcamos nuestra propia historia".
Acaba de publicar su segundo libro, "La Iglesia en Santa Eufemia", tras otro volumen sobre una aproximación histórica desde los orígenes de la población hasta nuestros días y explica que "el gentilicio calabrés de nuestro pueblo no es baladí y lleva detrás una base histórica documentada".
Las tropas del rey Alfonso VII acamparon en la zona en agosto de 1155 para conquistar el castillo, en manos de los árabes.
Entre las huestes, dado que España fue declarada tierra de cruzadas por el papa, había caballeros de toda Europa que luchaban contra los árabes y concretamente hasta Santa Eufemia llegaron unos guerreros de la región italiana de Calabria, al sur del país.
"Adquiere veracidad porque, además, una tía de Alfonso VII era reina de Calabria después de casarse con el regente de esta región italiana", explica Miguel Torres frente a la ermita de Santa Eufemia, nombre que comparte esta localidad cordobesa con una ciudad italiana de esa zona que tiene en común la advocación mariana a la santa cuya leyenda dice que tuvo que ser matada por un oso pues el gobernador de Constantinopla no fue capaz de acabar con ella con inhumanas torturas debido a que había sido condenada por rendir culto al dios cristiano, desafiando las órdenes del turco.
Se trata de una curiosidad histórica conocida por los calabreses cordobeses más por las leyendas que por la autenticidad de los hechos, documentados por otra parte en investigaciones de historiadores y recogidos por el ya octogenario maestro escuela que aunque bajado ya del estrado de las aulas continúa indagando en el pasado de su pueblo porque "cuando yo era pequeño hacía preguntas sobre Santa Eufemia que no tenían respuesta y no quiero que las futuras generaciones se queden sin saber la importancia de su pueblo".
Y, ¿qué tienen en común los calabreses cordobeses con los italianos? A esta cuestión ha respondido Teodoro Fernández, un historiador del Arte de origen calabrés -de la Santa Eufemia cordobesa- quien, durante su estancia Erasmus en Italia viajó hasta esta región italiana donde se localiza Santa Eufemia de Aspromonte y un municipio denominado ahora Lametzia Terme, pero que es el resultado territorial de la unión de dos pueblos, uno de los cuales también se llamaba Santa Eufemia.
"Curiosamente, nuestra feria local se celebra el 28 de junio, efeméride de San Pedro, el mismo día en el que también festejan sus costumbres los habitantes de Lametzia Terme" cuenta Fernández, responsable de Córdoba de Leyenda, una iniciativa de turismo y ocio patrimonial donde dan a conocer en visitas guiadas los principales atractivos monumentales e históricos de la provincia.
Además, ha resaltado que "los beneficios de la vinculación con Córdoba son muchos allí porque Calabria no es una zona demasiado atractiva para el turismo que viaja hasta el país, y me consta que el alcalde está encantado con la idea de poder establecer conexiones en Córdoba".