La ciudad de Sevilla arropó ayer a la familia de Marta del Castillo, desaparecida desde la noche del 24 de enero y presuntamente asesinada por sus amigos, ya que en las misas que se han celebrado se hicieron una mención especial a la joven.
En todas las homilías pronunciadas ayer se pidió por Marta y su familia, como solicitó el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, atendiendo a una petición de la plataforma constituida tras la desaparición de la joven.
La familia de Marta, encabezada por su padre Antonio del Castillo y su madre Eva Casanueva, acudió a la misa celebrada en la iglesia de San José Obrero, donde la joven hizo la primera comunión, y a la que asistieron un centenar de vecinos, familiares y amigos.
En declaraciones a un numeroso grupo de periodistas, la madre de Marta aseguró a las puertas del templo que desde que desapareció su hija “todos los días son tristes”, aunque ayer especialmente, porque la familia y los amigos solían reunirse en su casa para celebrar los cumpleaños de la joven.
“Hoy (por ayer) tendremos a la familia en casa, pero para recordarla”, dijo una apenada madre, que agradeció el apoyo y el cariño mostrado por los ciudadanos.
“Hoy (por ayer) vamos a recordar a Marta como la recordamos todos los días, pero hoy es un día triste porque es su cumpleaños”, añadió la madre, que atendió a los medios de comunicación que se agolpaban a las puerta de la iglesia.
Además, agradeció el “detalle” del cardenal de Sevilla Carlos Amigo Vallejo por permitir hacer una mención a su hija en el día que hubiera cumplido 18 años de edad.
Por su parte, Antonio del Castillo agradeció el cariño de la sociedad española, que se “nota siempre y se agradece en todo momento”.
La coordinadora de la Plataforma Marta del Castillo, María Antonia López, recordó a Marta en declaraciones a los periodistas e indicó que era una niña muy cariñosa, alegre y confiada que, como todas los jóvenes, esperaba cumplir los 18 años para sacarse el carné de conducir.
Por su parte, el sacerdote que ofició la misa pidió por los padres de Marta para que “en todo momento tengan la luz del espíritu, la esperanza y la fe para continuar la búsqueda de lo que están buscando”, así como por la joven para que “allí donde esté celebre su cumpleaños con alegría”.
“Lo único que podemos hacer es orar, pedir al Señor para que Jesús haga muy feliz a Marta”, continuó el sacerdote en su homilía, en la que además pidió para que los padres de la joven salgan de la iglesia más “fortalecidos, consolados y llenos de esperanza”.
Después de casi cinco meses desde la desaparición de Marta del Castillo, su cuerpo todavía no ha sido encontrado y continúa la instrucción judicial, dificultada por los cambios de declaración de los supuestamente implicados en el crimen: su ex novio Miguel Carcaño, así como sus amigos Samuel B.P y Javier G.M, El Cuco, de 15 años, y Francisco Javier M.D., hermanastro de Miguel.
Miguel Carcaño, que desde un principio ha sido el principal sospechoso de la muerte de la joven, llegó a confesar inicialmente la autoría del crimen y explicó que arrojó el cadáver con la ayuda de sus amigos al río Guadalquivir.
