Las familias y empresas andaluzas que se han declarado en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas han descendido un 2,6 por ciento en el segundo trimestre del año en relación al mismo periodo de 2016, hasta sumar 146, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este jueves.

En concreto, las familias que se declararon en concurso de acreedores han sido 19, frente a las 24 del mismo trimestre del año anterior, un 20,8 por ciento menos; mientras que las empresas concursadas fueron 127, apenas un 0,7 por ciento más que las 126 del segundo trimestre de 2016.

De las 127 empresas que entraron en concurso en el segundo trimestre de este año, un total de 109 eran sociedades limitadas, ocho sociedades anónimas, tres personas físicas con actividad empresarial y otros siete sociedades con otra naturaleza jurídica.

En cuanto al número de asalariados, 12 no tienen asalariados, superada por las que tienen entre uno y dos asalariados (30 empresas) y las que tienen entre tres y cinco (otras 27 empresas).

Según el tipo de concurso, de los 146 concursos del segundo trimestre de 2017, 131 fueron voluntarios y 15 necesarios; mientras que atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios sumaron 52 procedimientos, mientras que los abreviados sumaron 94 concursos.

DATOS POR PROVINCIAS

De las 19 familias concursadas, cinco se ubican en Córdoba, cinco en Málaga, tres en Jaén, dos en Almería, Cádiz y dos en Sevilla.

Asimismo, de las 127 empresas en quiebra en el segundo trimestre de 2017, 40 se ubicaron en Sevilla, 22 en Málaga, 21 en Granada, 15 en Cádiz, 14 en Almería, ocho en Córdoba, cuatro en Jaén y tres en Huelva.

POR SECTORES

Por actividad económica principal, de las 127 empresas declaradas en concurso, 25 pertenecen al sector del comercio al por mayor, mientras que 22 son de construcción --tanto edificación y promoción inmobiliaria como al resto del sector--, 13 pertenecen a la industria --ya sea de bienes intermedios, de capital, de consumo duradero o de bienes de consumo no duradero--, ocho de hostelería, dos de agricultura y pesca, dos de energía y dos en comercio al por menor de vehículos, otras cinco en transporte y almacenamiento y otras cuatro en información y comunicaciones.

Las empresas dedicadas a actividades profesionales registraron 11 concursos, mientras que las inmobiliarias, financieras y seguros no registraron concursos; las actividades administrativas y servicios auxiliares, cinco; el resto de servicios, diez y, sin clasificar se registran 18.

DATOS NACIONALES

En el conjunto del país, las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas aumentaron un 4,3 por ciento en el segundo trimestre del año en relación al mismo periodo de 2016, hasta sumar 1.457, según la Estadística de Procedimiento Concursal del INE publicada este jueves.

En concreto, las familias que se declararon en concurso de acreedores ascendieron a 268, lo que supone un descenso del 0,7 por ciento respecto al mismo trimestre de 2016, mientras que las empresas concursadas subieron un 5,5 por ciento, hasta sumar 1.189 procedimientos de quiebra.

En tasa intertrimestral (segundo trimestre del año sobre primer trimestre de 2016), el número de deudores concursados aumentó un 10,5 por ciento, con un repunte del 1,9 por ciento en el número de familias declaradas en concurso y del 12,6 por ciento en el caso de las empresas concursadas.

De las 1.189 empresas que entraron en concurso en el segundo trimestre, 121 eran sociedades anónimas, con un descenso interanual del 1,6 por ciento, mientras que 950 eran sociedades limitadas, un 6,7 por ciento más que en el segundo trimestre de 2016.

Las personas físicas con actividad empresarial redujeron los procesos concursales un 2,9 por ciento en tasa interanual, hasta totalizar 68, y los incrementaron un 4,6 por ciento respecto al trimestre anterior.

Durante el segundo trimestre, los concursos voluntarios subieron un 4,8 por ciento en relación al mismo periodo de 2016, hasta sumar 1.359, en tanto que los concursos necesarios cayeron un 2 por ciento, con un total de 98 procesos.

Por clase de procedimiento, los concursos ordinarios aumentaron un 8,2 por ciento en tasa interanual y los abreviados, un 3,7 por ciento, hasta 212 y 1.245 procesos, respectivamente.