La asesora jurídica del Centro municipal de la Mujer de Maracena (Granada), Francisca Granados, ha insistido este sábado en la conveniencia a su juicio de recurrir al Tribunal Constitucional (TC) ante la "vulneración de derechos fundamentales" existente en el caso de Juana Rivas.
La asesora jurídica de esta madre de Maracena que ha incumplido la orden judicial de entregar a sus hijos de once y tres años al padre, condenado en 2009 por un delito de lesiones contra ella, ha indicado que "ha llegado ya un punto" en el que consideran que el órgano encargado de tener que resolver esta "vulneración de derechos fundamentales" es el Tribunal Constitucional, por lo que ha insistido en que se interpondrá "un recurso de amparo" en el referido tribunal.
Así lo ha señalado Granados en una rueda de prensa convocada tras conocerse este viernes que el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada ha incoado diligencias previas tras recibir las actuaciones en torno al caso de Juana Rivas, y ha citado a las partes litigantes el próximo 8 de agosto para que comparezcan en este procedimiento que salta ahora a la vía penal.
Esta situación se produce después de que el juzgado que hasta ahora ha llevado el caso por la vía civil, el de Primera Instancia número 3 de Granada, denegara este viernes las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención a tenor del "riesgo objetivo" en el que a su juicio se encuentran los menores.
Granados ha tildado de "increíble" la "premura" con la que el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada ha incoado dichas diligencias previas, y ha recalcado que está trabajando "desde el primer momento de manera incesante para que, en el marco de la legalidad, Juana Rivas puede ejercer sus derechos de protección para sus hijos y para ella misma".
Asimismo, la asesora ha afirmado que sigue "sin saber absolutamente nada" de Juana Rivas, que permanece en paradero desconocido desde que el pasado miércoles por la tarde no entregara a los niños en el Punto de Encuentro Familiar de Granada para que los recogiera el padre y los lleve a Italia, donde tienen fijada su residencia habitual.