Cádiz invita estos días a revivir su época de mayor esplendor, cuando hace 300 años la Casa de Contratación de Indias se trasladó de Sevilla a la capital gaditana y la ciudad, convertida en rico puente comercial entre América y Europa, fue un centro neurálgico de importancia mundial hasta para la ciencia.
Cinco buques escuela y oceanográficos españoles, entre ellos el de la Armada Juan Sebastián Elcano, han amarrado hoy en el puerto de Cádiz para abrir hoy y mañana sus puertas al público que estos días quiera adentrarse en este boyante periodo histórico en el que el mundo giraba en torno a la capital gaditana.
Forman parte de "Cádiz, 300 años de mar" una iniciativa que además ofrece la oportunidad de acercarse a la vida de un comerciante de la época con un recorrido por la Casa de las Cuatro Torres, un símbolo del urbanismo y del esplendor que vivió Cádiz en el siglo XVIII, cuando asumió el monopolio del comercio con las Indias, que, hasta ese momento, ejercía Sevilla.
Con este monopolio, Cádiz se convirtió en una de las ciudades más opulentas y cosmopolitas de Europa, y en una urbe que, especialmente a través de la Armada, se convirtió en líder del desarrollo científico y cultural.
La muestra "Cuando el mundo giró en torno a Cádiz. 300 años del traslado de la Casa de la Contratación", en el Palacio Provincial, otro de los edificios emblemáticos de la época, se adentra en la vida de aquel Cádiz, junto a otras exposiciones que se han instalado en la ciudad como "18 Cádiz del XVIII. Ciudad y Sociedad del Tricentenario. Escenas de la vida cotidiana".
Cádiz, una ciudad castiga por la crisis y el paro y que hoy vive una época muy distinta, ofrece estos días "una mirada apasionada" sobre aquel vibrante y rico periodo pero sin "nostalgia", más bien con el propósito de levantar de nuevo un "horizonte" de prosperidad, según ha destacado hoy la presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, Irene García, en la inauguración de los actos.
La Universidad de Cádiz es una de las instituciones que se ha implicado en este evento para demostrar que la capital gaditana sigue teniendo en el mar su futuro.
Para ello ochenta investigadores y más de un centenar de voluntarios se han desplegado en 25 talleres en la Plaza de España, para acercar al público su saber.
El vicepresidente andaluz, Manuel Jiménez Barrios, y el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, han destacado hoy la colaboración que ha unido a todas las administraciones para recordar el tricentenario del traslado de la Casa de la Contratación a Cádiz.
Fue una etapa de "esplendor" en la que Cádiz "contribuyó al desarrollo de España", según ha destacado Manuel Jiménez Barrios, que ha recordado distintas iniciativas que se están poniendo en marca en la ciudad para que vuelva a convertirse en un polo para la investigación y la ciencia, en materias como la aeronáutica o la biomedicina.
Una ciudad que, además, y según ha destacado el subdelegado del Gobierno en Cádiz, quiere volver a liderar en Europa el comercio marítimo convirtiéndose en una plataforma logística para el continente.
Para ello nada como coger fuerzas mirando al pasado con las iniciativas que recuerdan el esplendor que Cádiz vivió hace trescientos años.
La Casa de la Contratación de Indias se estableció en 1503 en Sevilla para regular el intenso tráfico comercial y naval con el Nuevo Mundo.
El 17 de mayo de 1717 el rey Felipe V firmó el decretó que desplazaría esta Casa de la Contratación a Cádiz, entre otras cosas para aligerar las dificultades de la navegación a través del Guadalquivir hacia Sevilla.
El monopolio se asentó así en Cádiz, que multiplicó su población con la llegada de gentes de diversas nacionalidades, especialmente franceses e italianos, hasta que en 1790 se firmó su supresión para liberalizar el comercio.
Las casas palacio, las torres miradores, las murallas de Cádiz, son algunas de las huellas de aquella época de esplendor que hoy perviven en la ciudad y le recuerdan su "edad de oro", una etapa que estos días ha tomado las calles de la ciudad.