Haussler heroico en Colmar y la general sigue congelada

Publicado: 17/07/2009
El grupo de favoritos pasa un día más sin ataques al líder
El esprinter alemán Heinrich Haussler, del Cervélo, firmó una hazaña al ganar en solitario la etapa de media montaña disputada bajo un considerable aguacero entre Vittel y Colmar, de 200 kilómetros, en la que los favoritos no se atacaron y permitieron que el italiano Rinaldo Nocentini mantuviera un día más el maillot amarillo.
Cinco puertos de montaña en un perfil rompepiernas no fueron suficientes para generar espectáculo. Así que no es extraño que un esprinter aspirante a clasicómano como Haussler, fuera el encargado de lucirse, con todo el merecimiento del mundo y estrenar a sus 25 años su palmarés en el Tour de Francia. Ya tiene dos momentos gloriosos en las grandes, pues ganó una etapa de la Vuelta en 2005 (Alcobendas).

Haussler entró en meta emocionado, llorando bajo la lluvia, con las manos tapándose la cara. No se creía su hazaña, firmada con un tiempo de 4h.56.26. Imagen que se trabajó después de 60 kilómetros finales pletóricos.
La segunda plaza, a 4.13 minutos fue para el español Amets Txurruka (Euskaltel), en la tercera pasó el francés que ganó en Arcalís, Brice Feillu, a 6.12. El grupo de favoritos salvó “un día más”, como dijo Contador en meta a 6.44 del ganador.

El noruego Hushovd (Cervélo) entró al frente del esprint rezagado y recuperó el maillot verde. “Me gusta este tiempo, me adapto muy bien a la lluvia”, dijo el gigante del cuadro suizo.

Otro día con la general congelada. Hace una semana que no se mueve. Desde el ataque de Contador en Andorra. ¡Vaya semanita del Tour¡. Hasta que no llegue el final en alto en Verbier, el domingo, no hay previsión de cambios.

Por lo tanto, Nocentini cumplió siete días de amarillo. Alberto Contador y Armstrong se mantuvieron en el podio de la general a 6 y 8 segundos respectivamente. La única novedad es que Levi Leipheimer desapareció de la cuarta plaza al abandonar.

La etapa echó a andar en Vittel, cuyas aguas se extendieron a lo largo de todo el recorrido en forma de lluvia. Un día de perros para un recorrido rompepiernas que incluía en el menú cinco puertos. Pero eso sí, con pinganillo. La UCI dio marcha atrás a su “firme” decisión experimental y los muchachos salieron con la garantía de recibir órdenes desde el coche del director. Batalla ganada. La huelga del martes dio resultado.

Una jornada de frío (12 grados) y chubasquero, propicia para las escapadas y emboscadas que agarró el guión desde los primeros kilómetros, en los que se sucedieron los intentos. No cristalizó ninguno hasta el kilómetro 50, cuando pusieron asfalto por medio el español Rubén Pérez (Euskaltel), el alemán, Heinrich Haussler (Cervélo), velocista al servicio de Carlos Sastre y el ídolo del ciclismo francés, Sylvain Chavanel (Quick Step). Una aventura en la que el vencedor Haussler perseveró desde el kilómetro 3.

El trío coronó el Col de Schlucht (2a), con más de cinco minutos sobre el grupo del maillot amarillo y de los gallos de la general. Se acabó el entendimiento en la subida al Platzerwasel (1a, 8,7 kilómetros al 7,6% de pendiente). Rubén Pérez se descolgó de Haussler, un cazaclásicas metido a escalador y Chavanel. En la cima, coronada una sola vez en el Tour por el español Jesús Aranzábal en 1967, el dúo pasó con tres minutos de adelanto sobre el grupo de los favoritos, en el que el Saxo Bank y Astana controlaron el ritmo de la ascensión.
Hausssler, nacido en Australia y trasladado a Alemania por su padre al ver que tenía madera de ciclista, se jugó el chásis en un descenso suicida que le permitió marcharse solo en busca de la meta de Colmar. Ya nadie le volvió a ver el pelo al alemán, el hombre que lanza al noruego Hushovd en los esprints. Chavanel, el más combativo de 2007 fue rebasado por Amets Txurruka, su sucesor en 2008, por lo que el corredor del Euskaltel se convirtió en único perseguidor.

El francés Feillu marchaba intercalado, amenazando el maillot amarillo de Nocentini, lo que obligó a trabajar al Ag2r. Mientras, el italiano Franco Pellizotti despojaba a Egoi Martínez el jersey de la montaña. Emociones que no se filtraron en la zona de la alta jerarquía, donde los Contador, Armstrong, Evans, hermanos Schleck y Sastre rodaban a rueda.

El alemán se vino arriba con Txurruka a 3 minutos a falta de 20 kilómetros de meta, en la cima del Firstplan (2a). Otro descenso, el último para Haussler, en una demostración que bien podría haber formado un clasicómano. Muy valiente, ambicioso, desprovisto de chubasquero para lucir los colores del nuevo Cervélo, creado por y para Carlos Sastre.

Tremendo Haussler, casi heroico. Entró llorando en Colmar, la última ciudad liberada por los franceses tras la ocupación alemana durante la II Guerra Mundial. Esta vez las lágrimas de un alemán fueron de alegría.

Levi Leipheimer es baja al fracturarse la muñeca

El estadounidense Levi Leipheimer abandonó ayer el Tour de Francia antes de la salida de la decimotercera etapa, al sufrir una rotura del escafoides de la muñeca derecha en una caída que se produjo en la etapa del jueves.

El compañero de Lance Armstrong y Alberto Contador en el Astaná fue sometido por la mañana a unas pruebas médicas que revelaron la lesión, por lo que tendrá que ser operado en los próximos días. Cuarto de la general , Leipheimer sufrió una caída a dos kilómetros de la meta de Vittel junto con el australiano Cadel Evans, segundo de las dos últimas ediciones del Tour de Francia. Los dos ciclistas chocaron contra las vallas protectoras de la carretera y entraron en meta descolgados del pelotón de favoritos pero el retraso no fue tenido en cuenta en la general al haberse producido la caída en los tres últimos kilómetros de la etapa.

“Han decidido no atacar, mejor para nosotros”

Alberto Contador se mostró satisfecho tras la etapa del Tour de Francia en la que no cambió la clasificación general y aseguró que si los principales rivales no atacan será mejor para ellos.
“El día se ha complicado por el agua, han decidido no atacar y es mejor para nosotros. Ha sido un día más fácil de lo esperado, pese a lo complicado por la lluvia”, afirmó el madrileño al término de la jornada.
El ganador del Tour de 2007 indicó que en esta edición ya ha habido otras etapas de montaña en las que no ha habido ataques. “El otro día en el Tourmalet se vio que nadie se quería mover”, afirmó.
“A veces se hecha la culpa de esta situación a los corredores, pero el recorrido del Tour hasta hoy no ha sido propicio para ataques. Hasta ahora no ha habido etapas propicias”, dijo.
Contador afirmó que la gente mira mucho la etapa del domingo, con final en el puerto de primera de Verbier, pero minimizó la dureza de ese puerto.

“No tenemos que volvernos locos, es un puerto de 8,5 kilómetros, bastante corto, tiene más pendiente que Arcalis, pero no es nada del otro mundo”, aseguró.
El madrileño aseguró que considera que sus principales rivales son Cadel Evans y Andy Schleck. “Son los que más metidos van en carrera, más fuertes con respecto al resto”, aseguró.
En cuanto a su compatriota Carlos Sastre, Contador afirmó que “corre más atrás que estos otros”, pero señaló que “es un grandísimo corredor, un ciclista de fondo que la última semana lo puede hacer bien”.

Positivo de Landaluze
Por otra parte, el corredor español del Euskaltel Euskadi Íñigo Landaluze dio positivo por CERA en la primera etapa de la pasada edición de la Dauphiné Liberé, informó ayer la Unión Ciclista Internacional en un comunicado.
Según la UCI, el ciclista dio positivo en el análisis efectuado el pasado 7 de junio durante la carrera y en un control fuera de competición nueve días más tarde.
Landaluze, de 34 años, reconoció haber consumido CERA, por lo que, según fuentes de su formación, “no pedirá ni el contraánalisis”.
El Euskaltel Euskadi no descarta emprender acciones judiciales contra el corredor.

© Copyright 2024 Andalucía Información