Curiosamente, se cumplen ahora 15 años desde que Chiquito de la Calzada alcanzara la gloria como uno de los humoristas imprescindibles del panorama cómico nacional. Como Leslie Nielsen, casi tuvo que aguardar a la jubilación para hacerse famoso, pero cuando lo hizo arrasó, y no por capricho, sino por los destellos de auténtica genialidad con los que adornaba cada una de sus actuaciones. Antes cantaor flamenco que humorista, Chiquito tuvo su oportunidad en un programa de chistes que emitía Antena 3 los lunes por la noche y desde entonces, con sus lógicos altibajos, no ha parado de trabajar y de deleitarnos con su talento para inventar palabras, expresiones y chillidos. Un año tuve la oportunidad de presentarlo antes de una gala. Al cruzarme con él sobre el escenario me dijo: "Ereh un fenómeno"; ya había comenzado a actuar.
Lo del trailer de Chiquito y Leslie Nielsen tiene su punto, su razón de ser. Lo que ya no me cuadra tanto es el de ese otro anuncio que utiliza su imagen -de manera consentida- haciendo alusión a una España casposa que forma parte del pasado y con la que se insulta y menosprecia el arte de un artista inimitable, por mucho que otros lo hayan intentado y sus famosas expresiones se hayan aclimatado al lenguaje coloquial de los españoles.
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