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"Si hay segunda vuelta en Deoleo, jugaremos el partido"

Publicado: 09/06/2017
Antonio Luque, presidente de Dcoop, el primer grupo cooperativo agroalimentario andaluz y español, explica las claves de crecimiento en aceite y otros productos
Pregunta: ¿Qué es Dcoop hoy?

Respuesta: Es un grupo cooperativo, de segundo grado, compuesto por 150 cooperativas, con 75.000 agricultores y ganaderos detrás, sobre todo en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y País Vasco. Nuestra principal actividad es el aceite de oliva, de los mil millones de euros que facturamos el año pasado, cerca de 700 corresponden al aceite de oliva. Pero también comercializamos aceituna de mesa, sobre 70 millones de euros el año pasado; vino, en torno a 60 millones; productos de ganadería, otros 70 millones; y también tenemos fertilizantes, fitosanitarios y otros productos para nuestros socios y ahí facturamos unos 70 millones. Fundamentalmente en Andalucía, pero también en Castilla-La Mancha donde tenemos cooperativas de vino y aceituna, y en País Vasco, donde tenemos una cooperativa de vino pequeña pero importante.

P. Dcoop es el primer grupo cooperativo agroalimentario de Andalucía y uno de los primeros de España…

R. Sí, con los datos del año pasado en 2016 Dcoop fue la primera cooperativa agroalimentaria española. Hemos tenido un crecimiento importante en los últimos años. Ha venido a medida que nos lo han ido pidiendo nuestros propios socios. Alguien nos plantea cómo podemos comercializar aceite de oliva y leche de cabra… Pues inicialmente se constituyó Hojiblanca y luego le cambiamos el nombre a Dcoop. Cambiamos el nombre porque inicialmente sólo comercializábamos  aceite de oliva, pero luego algunos socios que tenían aceituna de mesa nos plantearon que si tenemos una estructura para exportar aceite y otra para aceituna, por qué no las unimos para abordar países como EEUU, Pekín… Así vino la aceituna de mesa, luego otros sectores como el vino, productos ganaderos…

P. En cuanto al aceite, ¿qué perspectivas de precios manejas a día de hoy y pensando ya en la próxima campaña?

R. Soy moderadamente optimista cara al futuro. Es verdad que llevamos tres años con un nivel de precios bueno, no podemos plantearnos que no hemos tenido los agricultores un buen nivel de precios. Así como en los dos o tres años anteriores tuvimos unas situaciones de mercado más complicadas. Que nos planteemos cosechas como la de este año, en la que hemos tenido 1,3 millones de toneladas de aceite, y que se comercialice al nivel de precios de que se va a vender que yo creo que vamos a estar en el entorno de los 3,5 euros y que a final de año estará más alto, pues todo esto es un éxito del conjunto del sector. En el cual Dcoop, no dejo de decirlo, ha tenido mucho que ver. Estamos en un nivel de precios bueno, alto. La cosecha del año que viene será algo mayor que la de este, y en otros países van a ser mucho más altas como Túnez, Grecia, Italia, Marruecos o Portugal. Esto me hace pensar que en enero o febrero estarán algo por debajo los precios. Los agricultores, si nos movemos en el entorno de los 3 euros o 2,5 euros en origen, recibimos un buen precio. Hay quien dirá: quiero vender a 5 o 6 euros. Yo también, me encantaría, pero hay que pensar no solo en esta campaña sino en los años venideros. Si el aceite se mantuviera en este nivel de precios actual o algo por encima, no podemos olvidar que se pondría de olivar más de la mitad de la geografía española. Y no sólo, también en Portugal, Norte de África

P. ¿Podría haber entonces una pequeña burbuja?

R. Puede haber una pequeña burbuja. Creo que España, con el olivar que hay plantado ya, y en tres o cuatro años si viene una campaña de pluviometría alta con 600 o 700 litros de media, debemos estar preparados para una producción de dos millones de toneladas. Eso son 600 o 700 millones de kilos más que en esta. De un año a otro, vender 600 millones más nos va a causar bajadas de precios en origen. Hay que prepararse para eso, aunque creo que hay mercado para todo. Hay que ser cuidadosos, cuando los precios se van a un nivel que hacen de efecto llamada para que vengan a plantar olivos de fuera, creo que eso no es bueno para los olivareros. Hay que centrarse en dónde queremos estar.

P. En cuanto a Deoleo, que atraviesa una importante crisis, y tras el intento de unión de 2012 que no salió: ¿jugará Dcoop algún papel en el futuro de esta empresa?

R. Dcoop es el primer productor mundial de aceite de oliva, con gran diferencia sobre el segundo y tercero. Este año, le digo a algunos clientes, Dcoop ha tenido más producción que Italia, que Grecia, que Túnez… Y somos pequeños para lo que deberíamos de tener. Nosotros queremos tener una estructura comercial, intentar vender el máximo posible de producto con el mayor valor, y potenciar el consumo de aceite en el mundo, que es algo que beneficia a todo el sector. Para conseguir algunos de esos objetivos, nos planteamos entrar en Deoleo primero con una participación, y luego con una operación que no salió porque no quisieron vendernos la empresa los antiguos propietarios. Para estar de acompañantes, no íbamos. Hoy Deoleo es propiedad de un fondo de capital riesgo, y tardará cinco, diez o  quince años, normalmente no más de siete u ocho años, en vender la compañía. Lamentablemente en los dos últimos años ha ido de mal en peor. Ha habido muchos problemas, y es una pena que esa compañía no se mantenga con un nivel de ventas bueno. ¿Por qué? Porque tiene tres de las cuatro marcas más importantes de aceite a nivel mundial: Carbonell, Carapelli y Bertolli. Creo que Carbonell ya no es líder de volumen en España, y Bertolli quizá es la que mejor se está comportando. Estoy convencido de que habrá una segunda vuelta en Deoleo. ¿Puede ser Dcoop un futuro comprador de esa compañía? Lo digo abiertamente, puede ser. Otros operadores se interesarán, pues sí. Le deseo suerte a la compañía, y que sus gestores la pongan en buena senda, y que dejen de perder cuota de mercado. Habrá segunda vuelta, no sé cuándo tardará, y si Dcoop está y piensa cómo hoy, querrá jugarla. No sé si llegaremos a la final, pero lo jugaremos.

Estados Unidos

P. Dcoop también tiene una alianza muy importante con el grupo Pompeian, que es una de las marcas líderes en aceite en EEUU. ¿Qué objetivos tiene esta alianza?

R. Siempre digo que el presidente me imagino que estará muy preocupado por la salud de sus conciudadanos y por ese motivo estará deseoso de que se consuma aceite de oliva en EEUU. Y si lo vende una empresa muy americana como es Pompeian, de la que somos socio, estará mucho más interesado aún. Confío en que no tengamos mayores problemas.

P. Tenéis otra alianza con el grupo familiar cordobés De Prado, uno de los mayores productores mundiales de aceituna de mesa. ¿Qué buscan con esta alianza?

R. Dcoop factura 1.000 millones. Pero cualquier de nuestros clientes crece, crece, más mil millones de euros al año. Trabajamos con Mercadona, Carreforu, Lidl, Día, Tesco, Asda, Walmart o Costco… La familia De Prado, el presidente José Luis de Prado, se ha dado cuenta de que la integración y comercializar conjuntamente nuestros productos era muy beneficioso para ellos. Son muy buenos en producción, como agricultores, están creciendo y hay buena relación. No es normal, es verdad, que un empresario agrícola de ese volumen –entre los más grandes del mundo- se meta en una cooperativa. En muchos sitios en Andalucía ha sonado extraño. Pero esto demuestra algo: las cooperativas tenemos fama de ser poco profesionales, de tener carencias ahí, pero cualquier empresa, del tipo que sea, depende de las personas que las dirigen. Puede haber cooperativas buenas y bien gestionadas, y empresas mal gestionadas o entidades financieras mal gestionadas. José Luis de Prado ha congeniado bien, entiende que en Dcoop hay un buen equipo profesional, que él puede dedicarse de verdad a producción donde es muy bueno, seguirá creciendo en plantaciones en España, Portugal, América, con nuevos productos como frutos secos. Y eso nos está haciendo pensar en Dcoop en ir añadiendo un producto nuevo. A él la ha gustado nuestra cooperativa, que por tamaño no existía históricamente en Andalucía, y de momento se ha integrado en la sección de aceituna y ya veremos en el futuro. Probablemente haremos más cosas juntos.

P. Es reciente la operación por la que absorbéis lo que queda de la extremeña Acorex… ¿Qué perspectivas tenéis ahí?

P. Si hay un grupo de cooperativas con ideas claras de estar en un grupo cooperativo fuerte que mejore la comercialización y las compras de sus inputs, nosotros encantados. No podemos asumir cualquier quebranto anterior, eso lo hemos dejado claro. Sí hay un grupo interesado, hay un convenio con los acreedores que contempla que se siga adelante dentro del grupo Dcoop. Ese convenio entre junio y julio se pondrá en marcha. Nuestro interés no está en llegar a Extremadura por facturar 20 millones más, tenemos que ver que sea algo bueno para los productores extremeños y andaluces. Y tendremos que plantearnos crecer allí en aceituna de mesa, también quizá en tomate, y mejorar su comercialización. Si vemos que aportan, y le podemos aportar, encantados. Si hay un grupo de agricultores y ganaderos con problemas, no vamos a ir a poner nuevo dinero sobre viejos problemas, pero ayudarles a mejorar la comercialización de productos y comprar sus inputs, es nuestra responsabilidad hacerlo.

P. En vino estáis en Ciudad Real y País Vasco, ¿qué más quiere hacer Dcoop?

R. Es curioso. Las sinergias no llegan el primer año, pero al segundo o tercer año van llegando. Clientes nuestros en Rusia, China, de vino, lo están siendo de aceite. Y al revés. Hemos hecho una inversión en una nueva planta de envasado. Y el plan de trabajo es paralelo al del aceite de oliva: potenciar el granel y empezar con producto envasado.

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