La coordinadora de monitores de la Escuela Infantil de Educación Vial Attitudes, Laura García, explicaba ayer el funcionamiento de esta iniciativa, en la que se trabaja con unos niños en una edad “en la que suponen un grupo de alto riesgo porque son protagonistas del mundo del tráfico en sus tres roles: ya sean peatones, pasajeros o conductores de bicicletas, el transporte que ellos utilizan”.
La propia García señala como principal pregunta que todos los niños con los que trabajan se hacen en repetidas ocasiones: “¿Por qué se producen accidentes?”. Según la coordinadora todos estos escolares “preguntan siempre eso, pues ellos dicen que si están fácil respetar las normas como se les enseña, porque hay accidentes, eso es una cuestión ya no sólo en los pequeños, sino también en los mayores”.
Durante la mañana de ayer los primeros por pasar por la carpa montada por Attitudes en la plaza de la Catedral, fueron los escolares del colegio La Salle Mirandilla, quienes visionaron videos educativos referentes a los peligros que pueden encontrarse en la carretera y sobre las medidas que ellos pueden adoptar, desde su función como conductores de su vehículo, la bicicleta, para circular con mayor seguridad.
También disfrutaron interactuando con un programa informático, e incluso diseñaron sus propias señales de tráficos, preámbulos para el broche de oro para ellos, conducir los karts y poner en práctica los conocimientos adquiridos sobre el asfalto improvisado de la Catedral.
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