Llegan las elecciones del Consejo de Hermandades y Cofradías de San Fernando y ya hay dos candidatos. Dos antiguos hermanos mayores y uno de ellos, como es Manuel F. Lobato Lozano, con experiencia además como miembro del Consejo de Hermandades con Manuel Muñoz Jordán y Manuel Rivera Barrera, a lo que suma la gestión de la Carrera Oficial desde hace años junto con otro cofrade ejemplar y comprometido como es Rafael York.
Pero lo que más sorprende es que no se presentan los miembros del actual Consejo de Hermandades a las elecciones. No hay lista oficial pero se sabe que el arcipreste sí respalda la de Manuel A. García. Y no sólo eso, sino que también ha gestionado la incorporación de miembros a la lista, pero eso no le da oficialidad, porque ninguno de los actuales miembros de la Permanente del Consejo van en ninguna de las dos. Por tanto, se parte de que concurren dos listas al Consejo. Y eso ha dado con la primera vez en la historia en la que no hay candidatura de consenso y sí dos a la presidencia. La primera vez, porque antes no había candidaturas completas, sino candidato. Algo que no creaba la división cofrade que puede crear esta elección.
Sorprende que ninguno de los miembros que forman la actual Permanente del Consejo vayan en ninguna de las listas, que hayan dado un paso atrás, a pesar de que algunos ya estuvieron con Manuel Muñoz, con Manuel Rivera y con Jesús Cruz. Sorprende y mucho. Sorprende que el excelente trabajo de Diego Ortiz en la formación, el de Fran Tocino con la juventud, el de Juan Carlos Muñoz, Jesús Posada, José Gil, Pilar Olmo, Beatriz Román, Alejandro Leiva, Manuel Lora, Santiago Padillo o que el mismo Jesús Cruz, cofrade prudente y trabajador sin ganas de protagonismo, como así lo demostró en su etapa de hermano mayor de Ecce Homo. Sorprende, como digo, que ni uno de ellos se presente.
O a lo mejor no es tan sorprendente, porque la realidad es que si hay hermanos mayores quemados por ir a un Pleno y que le den el parte, sin tener voto en nada. Osea, convidados de piedra de un Consejo de Hermandades que existe, porque antes que el ente existían las hermandades. Sin ellas, no tiene sentido y que vaya por libre, dejando a un lado a las hermandades, tampoco tiene sentido.
Habrá que estar a la espera de saber por qué miembros que llevan años en el Consejo no van en ninguna candidatura. Siempre he apostado por la renovación, porque sanea las corporaciones, pero esta renovación drástica sorprende. Y lo mejor es que no quieren hablar de momento, aunque quien sabe si cuando ya se haya celebrado la elección.
Cuando el Consejo parecía un ejemplo de cómo llevar una lista consensuada y que las dobles listas sólo se daban en algunas hermandades, pues se cambia el tercio y ahora, ya hay dos listas de la que sólo quedará una el próximo mes de junio. Se dará una imagen de división del mundo cofrade y eso recaerá sobre quien o quienes no han sabido hacer una lista de consenso. Ver para creer. Pero en todo caso, suerte y que sea lo mejor para el mundo cofrade isleño.
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