Casi 19.000 de los 42.000 menores ingresados en hospitales públicos andaluces recibieron clases en aulas hospitalarias, cuyo objetivo es que los niños puedan continuar su formación mientras permanecen ingresados.
A los menores atendidos en las aulas, se sumaron 770 menores que recibieron formación en las Unidades de Salud Mental Infanto-Juveniles y los 38 alumnos que recibieron docencia en sus domicilios, al padecer patologías que les impiden acudir a su colegio, según ha informado en un comunicado la Junta.
La atención educativa, recogida en el Decreto de Atención Integral al Niño Hospitalizado, es una medida que se presta en Andalucía en 46 aulas hospitalarias -distribuidas por todo el territorio andaluz-, estableciéndose una estrecha coordinación entre los profesores hospitalarios y los del centro escolar del niño.
Para atender las necesidades educativas de estos menores, la Junta de Andalucía ha indicado que cuenta con 68 profesores, de los que 46 imparten clases en las aulas hospitalarias, 14 en las Unidades de Salud Mental Infanto-Juveniles y 8 en los domicilios.
En conjunto, tomando en cuenta la asistencia en aulas, unidades de salud mental y domicilio, por provincias, el número total de niños atendidos ha sido en Almería de 1.862; en Cádiz 4.391; en Córdoba 1.630; en Granada 2.477; en Huelva 1.566; en Jaén 1.850; en Málaga 1.732 y en Sevilla 4.151.
Asímismo, y según ha revelado la Junta, los hospitales públicos andaluces registraron más de 42.000 ingresos de pacientes pediátricos en 2016, alcanzando las 219.760 estancias hospitalarias de menores y una estancia media de 5,23 días por paciente infantil ingresado.
Igualmente, se atendieron 878.603 urgencias hospitalarias infantiles -resolviéndose sin necesidad de ingreso el 97 %- y se realizaron 15.812 cirugías -11.878 fueron programadas, 3.934 fueron de carácter urgente y 2.960 fueron intervenciones de cirugía mayor ambulatoria-.