Mirar al frente

Publicado: 02/05/2017
Si superamos el tema deportivo -confío en que sí-, el calendario seguirá siendo nuestra referencia de sufrimiento
Si miramos al calendario es normal que venga el ataque de nervios. Nos quedan cuatro partidos durísimos en los que deberíamos sacar al menos cuatro puntos. Melilla, el próximo rival, está en la zona alta. Y la última jornada nos enfrentamos a un Cartagena que podría pelear por ser líder de la categoría y optar a un playoff más sencillo. En medio de esto, la salida ante Granada B y recibir al San Fernando. El primero está en tierra de nadie, pero los filiales son equipos complejos con jugadores que quieren dar un salto en su carrera y tener la oportunidad de jugar en categoría de Plata -al menos- la próxima temporada. Y en casa tendremos un partido vital ante el San Fernando, que ahora sólo está a un punto de nosotros y quiere evitar el descenso a toda costa. Es cierto que los de abajo juegan entre sí, y especialmente difícil lo tiene el Extremadura. Pero esto es 2ªB y puede pasar todo. Los jugadores necesitan concentración máxima y sentenciar cuanto antes.

Si superamos el tema deportivo -confío en que sí-, el calendario seguirá siendo nuestra referencia de sufrimiento. El Recreativo deberá cumplir con pagos obligatorios a final de junio y julio, y ahora mismo, salvo que los tornos funcionan y se cobran los carnets, no sabemos nada más. Es una situación que se dilata y es comprensible que haya nervios y estados de ánimo peculiares. A todos nos duele nuestro club.

El problema es que ahora mismo sólo somos espectadores, tanto de lo deportivo, como de lo institucional. Es decir, dependemos de los jugadores y el cuerpo técnico para salvarnos y dependemos exclusivamente del Ayuntamiento de Huelva para que el club siga existiendo. No se me pasa por la cabeza, ni por asomo, una nueva campaña de salvación, que podemos vaticinar ya como desastre en caso de realizarse.

Podemos ayudar poco en niveles tangibles, pero sí tenemos el poder de complicar las cosas. Un nefasto derecho que debemos controlar en estos tiempos difíciles para no echarnos piedras entre nosotros, los aficionados, sean del sector que sean. Olvidemos el término discutir a favor del dialogar. Solventemos dudas, seamos transparentes, tengamos la intención de entonar el ‘mea culpa’ y de focalizar la verdadera preocupación. Ya hemos sido capaces de hacerlo un año atrás, y bastante bien en líneas generales, así que la experiencia de que es posible la tenemos ganada.

Indirectamente, somos los pilares del Decano. Quizás no del de ahora en este instante, pero sí del venidero. Abramos un tiempo de propuestas, sinceridad, del qué queremos y cómo lo queremos. Sin prejuicios, con intención de ser los arquitectos de un tiempo mejor para el Recreativo. Miremos al frente, no al lado.

© Copyright 2024 Andalucía Información