El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla, Javier Millán, ha opinado este lunes que el Consistorio debe "liderar" la organización de la Semana Santa y "aportar más" a los preparativos y la gestión del evento, apostando además por crear "un protocolo" para que las hermandades, los nazarenos y el público de los cortejos procesionales sepan cómo reaccionar ante "situaciones de crisis" como las vividas en la última Madrugá.
En declaraciones a los medios de comunicación, Millán ha lamentado los altercados que han marcado la última Madrugá de la Semana Santa hispalense, pues las estampidas y tumultos vividos durante la noche dejaron más de cien lesionados y heridos, 17 de los cuales requirieron ingreso hospitalario. Como consecuencia de los incidentes, fueron arrestadas ocho personas por presuntos delitos de desórdenes públicos o contra los sentimientos religiosos, siendo tres de ellos encarcelados de modo provisional.
Dado el caso, Millán ha opinado que la situación requiere "una explicación pública de qué es lo que ha pasado, quiénes son los responsables y qué móvil les ha empujado a provocar esta alarma social", y que "no se corra una cortina de humo". "Hay que reconocer la gravedad de los hechos", ha dicho.
Y de cara a impedir nuevas situaciones así, ha opinado que el Ayuntamiento de Sevilla "tiene que liderar la organización de la Semana Santa, haciendo partícipe al Consejo" de Hermandades y Cofradías, así como "implementar mecanismos de prevención, con un protocolo que se extienda a todas las hermandades, para que los nazarenos y la ciudadanía sepa cómo actuar ante una situación de crisis".
"APORTAR MÁS"
"El Ayuntamiento debe aportar más a la organización y quizá sea necesaria una partida en el presupuesto para soportar una serie de gastos añadidos a los que hasta ahora ha habido".
Y aunque "el problema de fondo es la educación y la pérdida de valores", Millán expone que el consumo de alcohol durante los desfiles procesionales "no deja de ser un síntoma" de tales aspectos, por lo que "habría que tomar medidas en ese sentido, pero no sólo ahí". "La Semana Santa no es un botellódromo", ha dicho.
"Quizá debemos considerar que cuando estamos asistiendo a un consejo, no podemos estar consumiendo alcohol", ha opinado, insistiendo en que es necesario "asumir unas normas de civismo para respetar la Semana Santa y a nosotros mismos". "Todos tenemos que hacer un ejercicio de auto crítica", ha agregado.