La sindicalista explica que “durante el mandato de la actual secretaria general la población penal española se ha convertido en la mayor de Europa, alcanzando los 77.000 internos, y al mismo tiempo los índices de reinserción son de los más bajos, con un 70% de reincidencia”.
Frente a esta situación, asegura que “se dan casos en que un solo funcionario debe desempeñar su trabajo en el interior de un módulo de 150 ó 160 presos”. Por todo ello, anuncia que “así no es de extrañar que las agresiones hayan aumentado por la falta de control, de clasificación y del incremento de reclusos con patologías psiquiátricas”. Y es que en estos momentos más del 30% de los accidentes laborales del personal de prisiones son “resultado de agresiones”.
La responsable sindical concluye que la Directora General de Prisiones “debe cumplir los acuerdos firmados por ella misma con los representantes sindicales y respete los compromisos adquiridos antes de las elecciones generales”.
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