La fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, dijo ayer a Efe que el fiscal de Menores ha pedido al juez que prorrogue el internamiento provisional del menor Javier G. M, ya que el próximo 16 de agosto se cumplirá el plazo máximo de seis meses previsto por la ley.
En caso de que el juez lo acuerde, el joven sólo podrá permanecer internado otros tres meses, hasta el 16 de noviembre, fecha en la que deberá quedar en libertad o ser sometido a juicio.
Este menor de edad, en su octava declaración relativa a la muerte de Marta, mantuvo el pasado 30 de junio su última versión de que no participó en la violación de la joven ni en su asesinato ni en la posterior desaparición del cuerpo, algo que dijo haber declarado "por dictado" de la Policía.
La Fiscalía de Menores, sin embargo, le imputó la violación de Marta en compañía del asesino confeso, Miguel C. D, así como la muerte de la joven, a la que supuestamente estranguló con el cable de una alargadera mientras su amigo la inmovilizaba, y la posterior desaparición del cuerpo en "un lugar no determinado".
Hasta ahora, la Fiscalía y el juez solo habían imputado a este chico un delito de encubrimiento por haber participado con el coche de su madre en el traslado del cuerpo de Marta, aunque el asesino confeso, en una declaración de marzo pasado, aseguró que entre ambos la violaron y estrangularon.
En el texto de su declaración, a la que ha tenido acceso Efe, Javier G. M, de 15 años, mantiene que se autoinculpó del traslado del cuerpo por presiones del Grupo de Menores (GRUME) de la Policía, quienes le dijeron que "si él no había sido, tendrían que detener a su familia porque había pruebas de que habían transportado a la chica en el coche de su madre".
Aunque en sus primeras declaraciones ante la Fiscalía y el juez este menor implicó en el traslado del cuerpo al asesino confeso Miguel C. D, a su hermano Francisco Javier D. M. y a su amigo Samuel B. P, en su última comparecencia explicó que "el GRUME le fue diciendo todo lo que había declarado Miguel, y él decía que sí a todo".
Añadió que "todos los detalles se los inventó porque conoce muy bien la casa de Miguel", donde presuntamente se produjo la violación y asesinato de Marta el pasado 24 de enero de 2009.
Según el nuevo relato que le imputa la Fiscalía de Menores, los hechos ocurrieron a partir de las 20:30 horas del 24 de enero, cuando primero Miguel violó a Marta mientras Javier le sujetaba los brazos, y luego fue Miguel quién inmovilizó a Marta mientras el menor la violaba, todo ello tras colocar un calcetín en la boca de la víctima para evitar que gritara.
A continuación Miguel sujetó las manos de Marta a la espalda con cinta aislante mientras el menor colocó la alargadera en el cuello de la víctima y apretó hasta que la chica "cayó al suelo inconsciente y aparentemente muerta", según el fiscal.
En su última declaración, el joven dice que "supone que Miguel lo ha metido en esto porque es menor y si le echan las culpas a él le van a caer menos años".
Samuel insiste en quedar libre por igualdad con los demás imputados
Mientras, el joven Samuel B. P, encarcelado como presunto cómplice en la desaparición de Marta del Castillo, ha vuelto a pedir la libertad porque su versión de la noche del crimen es "la única compatible" con todos los testigos y por su derecho a ser tratado igual que los otros dos imputados que están libres.
En un recurso al que ha tenido acceso Efe, el abogado de Samuel recurre la decisión del juez de instrucción 4 de Sevilla de que el joven de 17 años siga encarcelado, situación en la que se encuentra desde el 16 de febrero como cómplice del traslado del cadáver de Marta a un lugar desconocido.
Su letrado, Manuel Caballero, argumenta que la última versión del asesino confeso, Miguel C. D, de que el traslado del cuerpo tuvo lugar entre las 20.30 y las 22 horas del 24 de enero "es la que más encaja en cuanto a horarios en el puzzle, pese a quien pese".
Recuerda que su cliente tiene coartada de todos sus movimientos la noche del 24 de enero en Dos Hermanas (Sevilla) y que no llegó a Sevilla hasta las 3 horas de la madrugada siguiente, lo que "concuerda con lo declarado por todos los testigos".
Considera que el encarcelamiento de este joven "es incompatible con la libertad otorgada a otros imputados" y en especial la de María G. M, novia del hermano mayor del asesino confeso, que está libre pese a que llegó al piso del crimen a medianoche, mientras que Samuel "está en la cárcel por hechos que tuvieron lugar después de las 2 horas".
Por su parte, el hermano mayor de Miguel, Francisco Javier D. M, quedó en libertad el pasado 20 de mayo, después de tres meses encarcelado como cómplice.
El juez negó la libertad a Samuel en base a un nuevo relato de los hechos, según el cual el traslado del cadáver se produjo después de las 2 de la madrugada del día 25, pero el recurso sostiene que esta versión "es incompatible con la presencia de Miguel en Camas (Sevilla) a esa hora", confirmada por los repetidores de telefonía utilizados en sus llamadas.
El defensor de Samuel rechaza el argumento del juez de que los imputados en el crimen pudieron utilizar diferentes móviles, afirmación que considera "gratuita, no probada" y por lo tanto que "no es de recibo".
El recurso se basa además en los "pinchazos" de las conversaciones de Samuel y su abogado en la cárcel, que a su juicio confirman la inocencia del joven pese a que tales escuchas han sido impugnadas como ilegales por otros defensores por entender que vulneraron el derecho a la asistencia letrada y les causó indefensión.
Dice el abogado que "no hay pruebas genéticas que vinculen a Samuel con los hechos" y respecto a su primera confesión ante la Policía, considera que están demostradas las presiones policiales por el parte médico de la cárcel que dio cuenta de la existencia de "hematoma y edema a nivel de miembro superior derecho".
Finalmente, el recurso se basa en que el asesino confeso ha declarado que inculpó a su amigo Samuel porque "se montó una película" con motivo de la presión policial.
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