La Junta se aferra al criterio de la población como base para el nuevo sistema de financiación autonómica

La jornada previa a la reunión que hoy mantendrán la consejera de Economía con el secretario de Estado de Presupuestos para negociar el nuevo sistema de financiación ha servido para constatar que los partidos mantienen sus posturas: el PSOE asegura que la Junta no aceptará un sistema que no se base en el criterio de la población y el PP les acusa de “entregar la cuchara antes de negociar”.

A la reunión la propia titular de Economía, Carmen Martínez Aguayo, acude confiada en que se pueda cerrar un acuerdo en el que Andalucía sea la que más reciba al ser la de mayor población aunque no la que más gane analizando los fondos adicionales. De hecho, el propio secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, aseguró ayer que el modelo “avanza” y que “una mayoría” de las comunidades “parecen ser favorables al acuerdo”.

Sin embargo, el propio secretario de Organización del PSOE andaluz, Rafael Velasco, aseguraba ayer que la Junta de Andalucía no descarta rechazar y quedarse fuera de la próxima financiación autonómica si el nuevo modelo no contempla el criterio de la población

A pesar de que la confianza inicial de los socialistas, según Velasco, el PSOE y la propia Junta barajan posibles distintos escenarios ante las negociaciones que el Gobierno está manteniendo con el resto de comunidades, pero especialmente con Cataluña.

Como premisa básica e innegociable insisten en que el principal criterio de reparto financiero debe ser el de la población, lo que situaría a Andalucía como la comunidad que más reciba por este concepto al ser la que más habitantes tiene, "garantizaría" la igualdad de los territorios y cumpliría con los preceptos que recogen el Estatuto andaluz y los acuerdos adoptados por el Parlamento autonómico.

"No sería la primera vez que nos mostramos en desacuerdo con un modelo de financiación autonómica, y no les quepa la menor duda de que, si el sistema nuevo no es acorde a los intereses de los andaluces, el Gobierno andaluz no lo aceptará", zanjó el secretario de Organización, que sí quiso apuntar que quieren un modelo transparente y que el objetivo de la Junta es "compatibilizar y conciliar" los intereses de Andalucía y del resto de territorios desde la igualdad.

Aunque todavía no está fijada la fecha definitiva en la que el Consejo de Política Fiscal y Financiera debatirá y aprobara el futuro modelo financiero, Velasco anunció el compromiso del Gobierno andaluz de comparecer en el Parlamento antes de esa reunión para explicar la posición de Andalucía, por lo que exigió al presidente del PP-A, Javier Arenas, que "arrime el hombro" en lugar de dedicarse a "dar lecciones que son salidas de tono sin argumentos".

A pesar de la permanente llamada al consenso, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, acusó ayer a la consejera de Economía de “entregar la cuchara antes de negociar” al aceptar que la región no será la que más gane debido a los fondos adicionales y exigió al presidente de la Junta, José Antonio Griñán,que desvele la cifra que ha exigido al Gobierno en la negociación y que se deje de "cuentos de parámetros".

Para Sanz es "inaudito" que el Gobierno andaluz no haya hecho público aún la cuantía que le ha exigido al Ejecutivo central y dar a conocer el "listón" fijado por Andalucía, cuando todas las comunidades ya han hecho públicas las cifras.

Según el dirigente popular, el silencio de la Junta revela que "ha ido de perdedora desde el inicio de las negociaciones", ironizando sobre la reunión de “primer nivel” que mantendrán Martínez Aguayo y Ocaña cuando la ministra de Economía, Elena Salgado, se ha negado a reunirse con el presidente andaluz, algo que sí ha hecho con otros dirigentes.

Acusaba a la consejera de Economía de “entregar la cuchara antes de negociar” al aceptar que los fondos adicionales harán de Andalucía la comunidad más perdedora, una “humillación y traición” cuando tanto las directrices del modelo como los fondos adicionales se deberían negociar “en bloque”