Facua denuncia que con las subidas aplicadas en enero y julio de 2008 y 2009, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha sentado las bases de un nuevo modelo de tarifa, denominada desde este mes de Último Recurso (TUR), que en lugar de suponer un referente para evitar precios excesivos en el mercado libre va a convertirse en una tarifa disuasoria.
Así, la asociación considera que estas “desproporcionadas e injustificadas” subidas responden a la fórmula diseñada por Industria para promover “artificialmente un mercado libre al que los usuarios domésticos serán arrojados. Y es que cuanto más elevada sea la tarifa fijada por el Ministerio, más atractivas parecerán las ofertas lanzadas por las compañías que operan con sus propias tarifas”.
La última subida, aplicada este mes de julio al configurarse la nueva TUR, ha representado subidas en tres ámbitos de la factura: incrementos del 2% en los precios del kW de potencia contratada y del kwh consumido, así como la eliminación de la medida implantada hace justo un año por la que los primeros 12,5 kWh consumidos cada mes eran gratuitos.
En julio del año 2007, el precio del kWh fijado por el Ministerio de Industria era de 10,96 céntimos. Dos años después, con la Tarifa de Último Recurso (TUR), el precio del kWh asciende a 13,99 céntimos, lo que supone una subida del 27,7%.