Lidera desde octubre de 2015 la oposición en Cataluña al frente de Ciudadanos, segunda fuerza en el Parlament. Desde entonces ha sido el azote de Artur Mas, condenado este lunes a dos años de inhabilitación, y de Carles Puigdemont, empeñado en soltar amarras con el resto de España. Inés Arrimadas (Jerez, 1981) es también portavoz nacional de C’s y mira de reojo a Andalucía, donde las aspiraciones partidistas de la presidenta de la Junta pueden someter a revisión todo el escenario político.
-¿El salto definitivo de Susana Díaz a las primarias del PSOE condiciona a medio plazo la estabilidad en la Junta?
-Siempre decimios que los problemas internos o las carreras de cada uno no pueden afectar a la estabilidad de toda una región como Andalucía. Ciudadanos siempre va a estar desde la oposición garantizando la estabilidad a cambio de exigencias, cambios y reformas. Vamos a esperar, no queremos hablar de cosas que todavía no se sabe si se van a producir, pero nuestra palabra la estamos cumpliendo y el acuerdo tiene una ejecución relativamente positiva, pero lo que queremos es darle un empujón, darle una marcha más, no ralentizarlo ahora porque haya problemas internos en el PSOE o porque haya unas aspiraciones legítimas de la señora Susana Díaz.
-¿No tiene por tanto el PSOE el apoyo garantizado de Ciudadanos?
-Más que el apoyo lo que está garantizado es que se cumpla el acuerdo por parte del Gobierno y por parte de Ciudadanos. Creo que hay dos planos diferentes, uno que Susana Díaz pueda ser presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE, algo compatible porque lo hemos visto en otras instituciones. Ahí lo que decimios es que no vamos a aceptar que se ralentice la ejecución del pacto. No queremos que por sus duplicidades el pacto vaya a menos o se ejecute de forma más lenta. El siguiente paso sería si Susana Díaz da el salto a Madrid, pero es un escenario que no se ha producido. No sabemos ni si va a ganar las primarias… Nosotros a lo nuestro, que es cumplir el pacto y ser exigentes.
-¿Y qué nota le pone al cumplimiento de ese acuerdo de investidura?
-Hemos hecho este lunes precisamente un análisis de cuánto tiempo de legislatura ha transcurrido y cuál es el porcentaje de cumplimiento del pacto y estamos muy parejos. Ha pasado casi el 45% de la legislatura de cuatro años y llevamos casi lo mismo de medidas ejecutadas. La ejeucicón es buena, pero queremos más. Y sobre todo meterle una marcha más. Rapidez. Los andaluces no pueden perder ni un día, ni un mes, porque el retraso de una medida puede afectar a muchísimas familias andaluzas. Estamos relativamente satisfechos, se está cumpliendo el pacto, pero queremos que se cumpla de forma más ágil y rápida. No vamos a aceptar que las carreras personales legítimas de la presdienta puedan afectar.
-De momento lo que exige C’s es pisar el acelerador con otra rebaja fiscal ante el temor de que la legislatura salte por los aires. ¿Van a lograr torcer el brazo al PSOE?
-Eso está en el acuerdo de investidura y para nosotros es fundamental. Ya está bien de que los andaluces sean los que más pagan de España, que es malo no sólo para sus bolsillos sino también para la competitividad de esta tierra respecto a torras regiones. Es sí o sí. El Gobierno de Andalucía va a tener que cumplir obviamente con esas medidas que son un sello de Ciduadanos. Las familias de clase media de Andalucía y de España van a pagar menos impuestos si Ciudadanos tiene que decir algo en los gobiernos. Y como aquí es así, será una realidad. Lo hemos visto con el Impuesto de Sucesiones, que ha disminuido, pero queremos más, queremos una mayor armonización con otras comunidades autónomas y queremos que los andaluces y las clases medias dejen de ser las que más paguen de toda España. Es tan sencillo como eso.
-Pues el PSOE y la Junta replican que es un impuesto que "sólo pagan los ricos"...
-Si quieren hacemos una encuesta a familias normales y corrientes de Andalucía que para nada comparten esa afirmación. No se trata de ser personas muy ricas, sino personas normales que tras muchos años de ahorro pueden dejar a sus hijos una casa o un piso en la playa. Es desorbitado lo que se tiene que pagar. Si el Gobierno de la Junta escuchara más a los andaluces y a la clase media trabajadora, se daría cuenta de que al final el Impuesto de Sucesiones y Donaciones no lo pagan los ricos. Los ricos tienen otros instrumentos empresariales y financieros para no pagar nada. Los que pagan son las familias normales con una nómina y con su piso a su nombre, y sin sociedades intermedias y fantasmas para pagar menos impuestos.
-Lidera la oposición en Cataluña. ¿Qué visión sobre el futuro de esa región encaja más con usted, la de Susana Díaz o la de Pedro Sánchez?
-Es que insisto en que no voy a entrar en discrepancias internas de partidos. El PSOE no tiene un proyecto de país, no sé si la discusión que se está teniendo ahora sobre diferentes candidaturas es de personas o de proyectos de España. No veo proyectos de España en esas candidaturas. Respeto las crisis internas de los demás partidos, pero un partido como el nuestro sí que tiene proyecto de futuro: yo puedo defender lo mismo en Andalucía y en Cataluña. Eso el PSOE no lo puede decir. Lo primero que debería hacer el PSOE es saber qué quiere ser de mayor, qué proyecto quiere para los españoles, y sobre todo no decir una cosa diferente en cada comunidad autónoma.
-¿Tampoco le convence la vía federal que propugna ahora Susana Díaz?
-El PSOE nunca llega a concretar qué es lo que quiere decir. Podemos hablar de palabras, pero lo importante son los hechos. Nosotros sí tenemos un proyecto de España descentralizada, moderna, con una aclaración de competencias más evidente, que tenga una Cámara de representación territorial de verdad, porque lo que tenemos ahora es un Senado de cementerio de elefantes. El PSOE tiene que hacer una reflexión interna sobre qué proyecto de país quiere. Qué quiere ofrecer a los españoles más allá de las luchas personalistas que son muy legítimas en un proceso de primarias.
-¿Y tiene el PSC catalán el mismo ideario que Díaz?
-Como no se sabe muy bien cuál es el proyecto del PSOE tampoco se sabe muy bien con qué líder se asimila el partido en Cataluña. El PSOE ha sido capaz de defender una cosa y la contraria. Yo en 2012 me presenté por primera vez a unas elecciones no como candidata sino como número 4 por Barcelona, y vi que el PSOE defendía un referéndum independentista para Cataluña. Después resulta que parece que lo arreglaron, pero en Cataluña el PSOE siempre ha sido ambigüedad, ha pactado con independentistas y nacionalistas… Deberían hacer una reflexión interna y profunda porque lo que nos estamos jugando en España es mucho y no un problema de cuántos diputados saca cada partido, sino qué va a ser de este país en 15 o 20 años. Eso le queda pendiente al PSOE.
-Usted nació en Jerez, estudió en Sevilla… Cuando regresa, ¿ve la Andalucía de progreso que defiende el PSOE o el desastre de gestión que denuncia el PSOE?
-Para mí es la Andalucía de las oportunidades desaprovechadas y es una pena porque Andalucía tiene todo para despegar económicamente, ser un motor social y económico de España. Pero las circunstancias no son propicias para que el talento se pueda aprovechar. Con mucha humildad creo que estos dos años de no tener mayoría absoluta al PSOE le han venido muy bien. Estamos revirtiendo dinámicas, bajando impuestos en lugar de subirlos, eliminando chiringuitos políticos, se han eliminado 31 entidades superfluas que ya no están consumiendo recursos para dar más a las pymes y autónomos. Es un cambio importante, pero es evidente que hace falta otro proyecto para Andalucía y el mejor partido para liderarlo es Ciudadanos, que ha demostrado que desde la oposición en solo dos años y con solo 9 escaños ha logrado más que 35 años del PP, que no ha conseguido nada. Por tanto todas esas personas que confiaron en Ciudadanos en esas elecciones autonómicas sin saber cuánto íbamos a sacar, cuál era el candidato, han hecho posibles los cambios. Pero estoy convencida de que Ciudadanos va a conseguir un papel más relevante en Andalucía y Andalucía va a tener otro proyecto de futuro para poder despegar económicamente hablando.
-¿Ese nuevo proyecto implica que podría pactar con el PP-A de Juanma Moreno?
-Es que lo que aspiramos es a liderar los gobiernos, no a ser los segundos de un Gobierno sino a liderarlos. Algunos pensarán que es ingenuo pero yo que vengo de Cataluña, donde teníamos tres diputados y ahora 25 y somos líderes de la oposición. Sabemos que hay cosas muy difíciles que se pueden conseguir. Trabajamos para liderar una alternativa de gobierno e insisto en que lo importante en cualquier Gobierno de Andalucía va a ser el contenido del programa, las medidas, las reformas, no tanto quién va a tener que colaborar porque estoy convencida de que va a tener que ser un Gobierno transversal.
-¿Cree como el Gobierno andaluz que la región está infrafinanciada por el castigo al que le somete el PP de Rajoy?
-En primer lugar hay que decir que el sistema de financiación hay que modernizarlo y cambiarlo, pero no vamos a alimentar nunca las guerras territoriales en las que están los viejos partidos tradicionales y los nacionalistas, que es cuánto dinero tiene Andalucía, cuánto Cataluña y cuánto Murcia. Aquí la clave es cuánto cuestan los servicios públicos que prestan las comunidades y cómo garantizar que se tengan recursos suficientes para garantizarlos. También hay que exigir a las comunidades que gestionen bien, que no tengan duplicidades, burocracia innecesaria, que no se robe ni se tire el dinero. Es un juego doble, hay que reformar el sistema de financiación, sí, sin duda, pero la clave no será cuánto dinero tengo para mí si no cuánto tendré para prestar los servicios. Y se va a exigir que se sea exigente en el uso de los recursos. La reforma del sistema de financiación será una oportunidad para garantizar servicios públicos y no chiringuitos políticos, pero también para que las comunidades autónomas entiendan que tienen que explicar cómo gestionan y cumplir con estándares de eficiencia que me parece que en toda España tenemos que mejorar.
-¿Cómo se lidera la oposición de una comunidad autónoma en la que su Gobierno sólo piensa en cómo desconectar con el resto de España?
-Intentando hacer ver que lo único que han hecho es desconectar de la realidad de los catalanes. Porque seguimos teniendo corrupción, paro, barracones en la educación pública, recortes horribles en sanidad. Somos de las comunidades cono menos PIB per cápita para sanidad y educación, y por tanto haciendo discursos valientes, sin complejos, claros y dando alternativas. Estamos en un momento en el que no soólo podemos decir no a la independencia y a la locura de saltarse las leyes, sino que tenemos que ser los más firmes en el no a la independencia pero los más creíbles en el sí a una alternativa de Gobierno. Tenemos en Ciudadanos a médicos hablando de sanidad, a profesores hablando de educación, a abogados hablando de Justicia, a agrónomos hablando de agricultura, a ingenieros hablando de infraestructuras. Eso que no tiene ningún otro grupo parlamentario, se lo digo yo, es la diferencia entre ser una oposición que no aporta, una oposición con complejos que no se atreve a decir las barbaridades que hace el Gobierno, o la nuestra, que somos líderes porque hablamos sin tabúes, sin complejos, sin pelos en la lengua y los que más propuestas y alternativas de Gobierno podemos representar en el Parlamento de Cataluña.
-¿La puntilla al nacionalismo es ver a un expresidente de la Generalitat desfilando por los juzgados? (La entrevista se hizo cuando aún no se conocía la sentencia contra Artur Mas)
-Totalmente. Muchos parece que se han convertido al independentismo porque que nunca lo han sido y justamente, qué causalidad, cuando desfilan por los tribunales para declarar en tribunales sobre corrupción se transforman en eso. Me parece que una cosa tiene mucho que ver con la otra. La cúpula de Convergencia nunca fue independentista, pero ahora parece que son los que más de todos y tiene mucho que ver con tener que dar explicaciones ante la Justica por la corrupción. Cuando decían “España nos roba”, lo que resulta es que nos estaban robando ellos. Cuando dicen que quieren un Estado propio lo que quieren es un Estado propio de sí mismo, controlar ellos, una Justicia controlada, salir fuera de España y de la UE para no tener los controles de estándares democráticos como los que se tienen dentro de la UE.
-Y en la vertiente económica, el caso 3%...
-Parece que hay inflación incluso en las mordidas y comisiones que algunos se llevaban en la obra pública. Lo que ha habido en Cataluña ha sido un escándalo. Corrupción ha habido en muchas partes, en Andalucía, también, pero lo malo de Cataluña es que mientras se estaba robando se decía que nos estaban robando los andaluces y extremeños. Eso es muy grave. Porque se ha alimentado por parte del Gobierno de la Generalitat la confrontación con el resto de España y resulta que lo que se ha estado intentado es tapar los casos de corrupción. El Gobierno de la Generalitat debe participar de la reforma de España, debe exigir más inversión y más servicios, creo que es legítimo y necesario hacerlo, pero lo que no puede hacer es decir que la culpa de todo lo que pasa en Cataluña es de todos los españoles cuando en Cataluña tenemos mucha corrupción y mucho que mejorar.
-¿Ve al Gobierno activando el Artículo 155 de la Constitución o es un resorte impensable?
-Espero que no haya que recurrir a eso, creo que hay otras soluciones y alternativas. Esto creo que va a acabar además en elecciones. Tenemos una enorme oportunidad de tener una alternativa de Gobierno liderada por Ciudadanos, desde la humildad, pero que sea transversal, que incorpore independientes de diferentes ámbitos para cubrir la gestión de diferentes sectores y que se centre en levantar Cataluña económica y socialmente y no en separarla del resto de España y de la UE.
-¿Es factible un Gobierno entre partidos constitucionalistas como el que se alumbró en el País Vasco?
-Estoy convencida de que esa opción es posible y estamos trabajando para ello. Tenemos una alternativa de Gobierno, tenemos un Gobierno en la sombra en Cataluña con gente preparada en educación, sanidad, infraestructuras, gente que viene del mundo real, no políticos profesionales, sino profesionales que dan el salto a la política. Estoy convencida de que es una opción seria y que vamos a poder materializarla en las próximas elecciones si somos capaces de movilizar al electorado y hacer ver que estas selecciones son muy importantes y puedan dar la vuelta a la tortilla y ser el final del monotema para ser el inicio de una nueva etapa en Cataluña.
-¿Tienen para ello que moldear su mensaje antinacionalista? Para gobernar tendrían que atraer más voto moderado…
- Lo que tenemos que hacer es atraer a las personas moderadas en Cataluña que siempre han sido mayoría. Vamos a tener que atraer a personas de PP, PSOE, Convergencia, los que han votado a Iniciativa, a Podemos, los que vienen de la abstención de muchos años. Ciudadanos tiene que ser el partido central de Cataluña atrayendo a todas las personas que crean que la comunidad tiene que ser gestionada de forma seria, sin confrontaciones, sin saltarse las leyes. Para eso no es que no tengamos que renunciar, es que no podemos renunciar a los principios. Porque si Cataluña es hoy lo que es es gracias a los principios que hemos defendido sin complejos. Tenemos que ser capaces de dar alternativa, de generar alternativa de gestión, pero seguir siendo claros y nítidos contra el separatismo y el independentismo.
-¿Le ha decepcionado el PP al negarse a crear en el Congreso la comisión de investigación sobre su financiación?
-Los viejos partidos cuando les hablas de corrupción es que todo salta por los aires. Hablamos de sanidad y educación y les cuesta, pero vamos haciendo cambios. Pero con el tema de la corrupción es como la criptonita de Superman. No me sorprende, lo que ocurre es que tenemos alternativas en el Congreso, no dependemos ya de mayorías absolutas del PP. Lo idóneo es que el PP cumpla con su palabra, con las medidas de regeneración, pero sin no quiere tenemos una mayoría alternativa para llevarlo a cabo. Hay una inmensa mayoría, por no decir el 99 o el 100% de los votantes que quieren que se elimine la corrupción, sean del partido que sean, y cuando hay un amplísimo acuerdo social es obligación nuestra llevarlo a las instituciones. Y cuando uno ha firmado un pacto la obligación es cumplirlo.
-Esa alternativa incluiría también a Podemos, entiendo…
-Para poner en marcha una comisión de investigación no nos importa hacerlo con el PSOE o con Podemos. Al PP tampoco le importó en Andalucía ponerla en marcha con Podemos, con Ciudadanos… Lo que no entiendo del PP es que lo que hacen en Andalucía le parece muy malo a nivel nacional. En Andalucía exigió la limitación de mandatos a Susana Díaz y en Madrid le parece fatal. No se trata de si es tuyo o el mío el presidente corrupto, el tema es limitar el mandato, eliminar aforamientos y hacer comisiones de investigación parlamentarias. Por tanto, lo único que tiene que hacer el PP es cumplir con su palabra, su acuerdo, y exigir en Madrid lo mismo que exige en Andalucía al PSOE.
-¿Augura una legislatura corta en Madrid?
-Por nosotros no va a ser, nosotros siempre vamos a estar garantizando estabilidad, regeneración y cambio. Si al final son otros partidos los que provocan inestabilidad tendrán que dar explicaciones ante la ciudadanía. Vamos a estar siempre en el lado de las soluciones, no de los problemas.
-¿Y hay forma de desbloquear la situación en Murcia?
-Si el PP presenta un candidato no imputado por corrupción política se puede solucionar ahora mismo. El pacto en Murcia iba bien, se iba ejecutando en materia de eliminación de chiringuitos políticos, más recursos para políticas sociales, ayudar a los autónomos… pero cuando se toca el tema de la corrupción es cuando todo salta por los aires con el PP y con el PSOE. Por tanto, confío en que se pueda reconducir y que el PP entienda que no es buena la inestabilidad y que no es bueno que haya un presidente imputado por corrupción. O hay un candidato limpio, sin sospechas de corrupción en el PP al frente de Murcia, o nos vamos a elecciones y que sean los murcianos los que decidan.