Freire gana el Premio Azorín 2017 con la novela 'Llamadme Alejandra"

Freire se ha presentado bajo el seudónimo de Dolores Fernández de Seoane con la obra cuyo título provisional era 'Mi nombre era Alix-La última Zarina'

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La escritora bilbaína Espido Freire ha resultado ganadora de la XXIV edición del Premio Azorín de Novela 2017 con 'Llamadme Alejandra', según se ha dado a conocer en una gala este mismo jueves en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA). El galardón que entregan la administración provincial y la editorial Planeta tiene una dotación económica de 45.000 euros.

Freire se ha presentado bajo el seudónimo de Dolores Fernández de Seoane con la obra cuyo título provisional era 'Mi nombre era Alix-La última Zarina'.

La escritora ha comentado que hace diez años se obsesionó con Alejandra, nieta de la mujer más poderosa del mundo, la reina Victoria de Reino Unido, y que se casó con el hombre más rico del mundo, el zar Nicolás II de Rusia.

Freire ha afirmado que la novela está escrita en primera persona y ha señalado que su gata 'Rusia' tiene 12 años y se llama así por la novela. 'Llamadme Alejandra' habla de una mujer que puede ser "antipática", aunque tenía "timidez" y "no le gustaba el boato".

Así, ha argumentado que "amuebló" su palacio como una "burguesa" y que "nunca se quitó la idea victoriana" que le generó una dicotomía entre "moderna y provinciana". Ha opinado que la última zarina "no estuvo a la altura" del mundo de principios del siglo XX en el que el imperio "se descomponía" y "el mundo cambiaba".

Se ha definido como "muy enamorada de este personaje", y ha recordado que desde 2011 no había escrito una novela, por lo que ha apuntado que se trata de su "regreso"; a pesar de que ha señalado que no cree en "que deba haber un tiempo de dedicación estándar" para publicar novelas.

"Muchos de los libros no perdurarán, pero sí espero que mis novelas lo hagan", ha advertido, y ha reconocido que sufrió "una depresión" de la que dos años y medio después se encuentra "más fuerte y más hábil".

Sobre la familia imperial rusa, Freire ha destacado que "la que más me interesaba por su complejidad era Alejandra, una mujer que era capaz de ser juzgada como una derrochona, cuando servía té con mantequilla y pan"; y ha manifestado que era una "mujer en tránsito" que viajó "mucho".

También ha dicho que escribir la novela le ha supuesto "un camino muy largo" que "acaba hoy" y que comenzó "con una idea, una obsesión" y aunque pensó en un primer momento en el libro como "un ensayo" o "una biografía", ha terminado siendo una novela. Además, se ha mostrado satisfecha de que se vincule al 50 aniversario del fallecimiento del "maestro Azorín" y a la provincia de Alicante, donde según ha dicho ha sido "bien tratada" y "feliz".

La escritora vasca ha explicado que su novela habla de la última zarina rusa, Alejandra Románova, de la que ha dicho que fue una madre "amantísima", y que lo tuvo "todo para ser feliz": fue "rica", tuvo una "apasionada" relación con su marido y aún así "no fue feliz" porque estuvo "luchando constantemente contra la muerte y la enfermedad", fue "odiada" en Rusia que la consideraban una "espía", por ser de origen alemán, y que se empeñó en salvar a su hijo pequeño enfermo.

"Ahora es santa, pero era importante ponerle voz", ha seguido, porque "encerrada en su salita malva trataba de enfrentarse al mundo, en cierta medida es lo que está haciendo el escritor, que pretende sobrevivir a la crisis, al miedo, a la sensación de que todo va demasiado deprisa", ha indicado.

En el momento de recoger el premio ha comentado: "Mi alegría hoy supone la decepción de otros, la tristeza de compañeros que han presentado sus novelas. He perdido premios, sé qué es dolor y el fracaso, pero quiero aprender de este premio Azorín 2017".

"Es un premio especial porque está vinculado a un escritor que admiro y a una tierra a la que me ata, que conozco y me conoce bien y ha sido uno de los motivos por los que me presenté al premio", ha afirmado.

NOVELA QUE ARREBATA

El fallo se ha dado a conocer este jueves en una gala celebrada en la sala sinfónica del Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) y presentada por el periodista alicantino Manuel Gómez bajo el lema "El Clásico, contemporáneo".

La directora de Editorial Planeta, Belén López, ha señalado que 'Llamadme Alejandra' se trata de una novela que ha "arrebatado" al jurado y ha indicado que es una novela "maravillosa".

La Diputación ha abierto el acto a la ciudadanía con entradas libres hasta completar el aforo de 1.200 personas de la sala. La gala ha sido amenizada por un monólogo del actor Juan Echanove con extractos del 'Hamlet' de Shakespeare; un segundo monólogo, de la periodista Maria José García con extractos de 'Doña Inés', del propio Azorín; y, con el espectáculo de la Fura dels Baus, 'O fortuna - Carmina Burana'.

La entrega del XXIV premio Azorín ha coincidido este mismo jueves con la celebración del 50 aniversario de la muerte del escritor José Martínez Ruiz, Azorín, nacido en Monòver (Alicante) en 1873.

Hasta la final han llegado diez novelas seleccionadas por un jurado de entre las 117 obras presentadas. Respecto al origen de las novelas, 101 provienen de España, 7 de América del Norte, 5 de América del Sur, 1 de América Central y 3 sin especificar.

Espido Freire se ha sumado este jueves a una listado de ganadores anteriores entre los que hay nombres como Gonzalo Torrente Ballester, Dulce Chacón, Ángela Becerra, Almudena de Arteaga, Fernando Delgado o Reyes Calderón, en su última edición.

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