Socialistas afines a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, temen que si el ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez pierde en las primarias no se despedirá de la política y tratará de ser el candidato a La Moncloa, presentándose al proceso que se abra en su momento y al que estarán llamados a votar no sólo los militantes, sino también los simpatizantes del partido.
En el sector del PSOE que apuesta por la candidatura de Susana Díaz al 39 Congreso del partido --que la presidenta andaluza aún no ha confirmado-- lamentan que el exdiputado madrileño va a "hacer mucho daño" al partido, pero se malician que ni aunque pierda tirará la toalla, pese a que haya dicho que dejará la política en ese caso.
En su opinión, tratará de ser el cabeza de cartel del PSOE en las próximas elecciones generales, en unas primarias en las que podrán participar no sólo los afiliados, sino todos los ciudadanos que paguen dos euros y firmen un compromiso con los valores socialistas, un proceso que podría alterarse, apuntan, si participan simpatizantes de otros partidos y, en particular, próximos a Podemos
Muchos 'susanistas' no dan crédito al compromiso que Sánchez hizo en la primera y única entrevista que ha dado desde que anunció su candidatura, y creen que no se retirará. De hecho, apuntan que tratará de mantenerse al frente del sector que le apoya, organizado en una corriente interna que algunos tildan de "escisión".
YA "FUNCIONA COMO UNA ESTRUCTURA AL MARGEN"
Es más, para estos socialistas, Sánchez y los suyos ya "funcionan como una estructura al margen del PSOE", mediante las plataformas que se organizaron a finales del año pasado por todo el país para exigir a la Gestora que convocara el Congreso cuanto antes y que se han reconvertido en grupos de apoyo explícito al candidato.
De hecho, el ex secretario general se apoya en este armazón en su campaña por todas las federaciones, que tiene dos niveles: sus actos por agrupaciones y los de los miembros de su equipo, que también están cosechando éxitos de público. De hecho, algunos 'sanchistas' se reconocen sorprendidos por la respuesta de la gente a sus intervenciones.
Allí donde van, explican, los diputados del 'no', con el guipuzcoano Odón Elorza y la madrileña Zaida Cantera en cabeza, y los coordinadores de su campaña, el valenciano José Luis Abalos y la asturiana Adriana Lastra, llenan sus afores con varios cientos de personas.
Tanto los 'susanistas', como los partidarios del diputado vasco Patxi López, admiten que las movilizaciones en torno a Sánchez dan sensación de "fortaleza", pero coinciden en señalar que no puede traducirse en una posición de salida en la carrera por las primarias, que no empezará formalmente hasta abril.
Con el 39 Congreso fijado para los días 17 y 18 de junio, el Comité Federal debe concretar todavía la cita de los militantes con las primarias, que se espera para finales de mayo. Por ahora, son dos los aspirantes a la Secretaría General y muchos esperan que la presidenta de los andaluces dé el paso al frente y se presente.
"DESTRUCCIÓN VS SALVACIÓN"
Para los defensores de su candidatura, Susana Díaz es la única que puede hacer que el PSOE salga de este congreso con una posición de fuerza. Porque, recalcan, lo que se enfrentará en esta cita es "la destrucción" del partido frente a su "salvación". A su juicio, así hay que entender estas primarias.
Porque este sector cree que Sánchez "está haciendo mucho daño" al partido y va a seguir haciéndolo. Pero, además, algunos sostienen que el peligro no se aleja ni aunque Sánchez pierda las primarias, ya que creen que tratará de convertirse en el próixmo candidato a La Moncloa, en las primarias que deberá abrir el PSOE cuando llegue su momento y en las que, además de los afiliados, podrán votar todos los simpatizantes.
Las abiertas fueron las primeras primarias que llegaron al PSOE pero todavía no se han puesto nunca en práctica. El partido las introdujo en su 38 Congreso, el que ganó Alfredo Pérez Rubalcaba frente a Carme Chacón en febrero de 2012.
Los socialistas esperaban estrenarlas en las elecciones generales de diciembre de 2015, pero la renovación en la Secretaría General introdujo cambios en el 'planning' inicial. Después de la derrota electoral de las europeas de 2014, Rubalcaba anunció su marcha y convocó un congreso extraordinario para relevarle.
Su sucesor tendría que haber salido del voto de los delegados, como venía siendo habitual, pero el entonces candidato Eduardo Madina pidió primarias, bajo el lema de "un militante, un voto" y se introdujo ese sistema: Pedro Sánchez fue, así, el primer secretario general elegido de manera directa por los afiliados.
Después, en las dos convocatorias electorales a las que se ha presentado, Sánchez no ha tenido rivales y las primarias abiertas no se han llegado a poner en marcha. Pero, para los 'susanistas' todavía podría probarlas si pierde el Congreso y, por tanto, la Secretaría General.
Y ahí advierten un riesgo, en el voto de los simpatizantes. Para participar en este proceso, los interesados deben pagar una cantidad simbólica de dos euros y firmar un compromiso con los valores socialistas.
En opinión de algunos socialistas, estos requisitos podrían ser desvirtuados por simpatizantes de otros partidos, y en concreto señalan a Podemos, que podrían alzar a la cabeza de cartel a Pedro Sánchez, quien desde que dejó el escaño viene abogando por un acercamiento al partido de Pablo Iglesias que se concrete en una "alianza progresista".