Izquierda Unida ha denunciado este miércoles que el Acuerdo Integral de Economía y Comercio (CETA) que el Parlamento Europeo aprobó el pasado día 15 y que abre las puertas del mercado continental a los productos canadienses "hiere de muerte" al sector agrícola andaluz y, en concreto, al sector del vino. El coordinador general de la coalición, Antonio Maíllo, ha exigido hoy al Gobierno de Susana Díaz que dé explicaciones sobre qué medidas piensa adoptar para afrontar la "amenaza durísima" que se cierne sobre las explotaciones del sector primario de la comunidad. En el caso del sector vinícola, ha augurado que "no habrá denominación de origen que se respete".
Acompañado por Marina Albiol, eurodiputada de la formación, Maíllo ha reclamado una respuesta contundente del Ejecutivo andaluz, que está "callado y mirando hacia otro lado", con una presidenta a su juicio en una posición "de opereta" ante las previsibles consecuencias de la "ruina inminente de las explotaciones agrícolas y ganaderas andaluzas". Como ejemplo, IU recuerda que en Canadá existen explotaciones de hasta 20.000 cerdos, algo "impensable" en la región. La apertura total sin restricciones de todo el mercado nacional a esos productos que lleguen desde el otro lado del Atlántico deja a su juicio al sector primario de la comunidad en una evidente situación de desventaja.
IU recuerda también que aunque el acuerdo adoptado hace días en Estrasburgo necesita la ratificación posterior de los parlamentos europeos, se aplicara de forma inmediata y con carácter provisional. La coalición exigirá una paralización y recuerda el papel que ha jugado recientemente el Parlamento belga de Valonia, capaz con sus protestas y movilizaciones de frenar la aplicación del acuerdo en su territorio.