En los últimos meses se han podido encontrar muchas informaciones, en diferentes medios de comunicación, que hablaban sobre minicréditos, préstamos rápidos, créditos online o términos similares. Y esto se ha debido a la gran acogida que han tenido por parte de la población española desde hace unos años. Según el estudio
Por qué los usuarios han elegido los minicréditos en 2016, publicado recientemente por Kredito24, Andalucía es de las comunidades autónomas que más han solicitado estos préstamos (con un 14% del total) por detrás de la comunidad de Madrid (con un 18%) y Cataluña (con un 22%).
Aunque es lógico que cualquier persona puede necesitar una ayuda económica en un momento dado (bien por cuestiones más personales, bien por algún asunto empresarial), lo que se ha observado en el estudio es que, normalmente, quienes acuden a este tipo de préstamos online son hombres de entre 30 y 39 años y sin hijos. Tan sólo esa franja ya supone el 34% del total de las solicitudes registradas. Además, un 65% de los solicitantes aseguró no tener descendencia y estar contratado por cuenta ajena, por lo que se podría interpretar que era más por motivos personales. En este sentido las solicitudes más demandadas han estado entre los 150 y los 300 euros (de hecho, supone el 50% de todas ellas)
Sin duda alguna, de los aspectos más interesantes en cuanto a este estudio se encuentra el por qué, qué es lo que ha llevado a tanta gente a optar por minicréditos online porque la oferta, en este sector, es verdaderamente amplia. Lo que más han destacado los encuestados a este respecto es la sencillez en los trámites (lo cierto es que tan sólo lleva unos minutos todo el proceso y, en un breve espacio de tiempo, se puede contar con el dinero en la cuenta elegida para emplearse en lo que se estime oportuno). Lo que hay que hacer es rellenar un formulario básico (con los datos del interesado en el minicrédito); la cantidad que se desea y el tiempo en el que será devuelta (es importante, en este caso, atender a los gastos fijos para poder hacer frente al pago). Así de sencillo, en cuanto que la solicitud sea aprobada, se procede a la emisión del dinero.
También destaca como motivo principal la comodidad que presenta. En realidad, cualquier persona con un dispositivo conectado a Internet (teléfono, tablet u ordenador) puede acceder a este tipo de minicréditos sin tener que desplazarse a ningún sitio. Lo que, a su vez, le añade la confidencialidad. Y, en este sentido, los encuestados le aportan un gran valor al hecho de no tener que aportar muchos documentos personales (como garantías o avales) ni tener que explicar en qué van a emplear ese dinero.
Por último, también resulta un aspecto positivo (y se valora por ello) el hecho de que se puede solicitar la cantidad de dinero que de verdad se necesita. En muchas ocasiones, lo que se requieren son préstamos que no superan cantidades muy altas (como de hasta 750 euros) El hecho de que una entidad ofrezca, exactamente, lo que se busca, también repercute en una cantidad menor de pagos y comisiones.
Cuándo pedir un préstamo
Está claro que siempre que se solicita dinero a una entidad se debe a una necesidad económica, que puede derivar en un problema, sino se resuelve a tiempo. Los procesos por los que pasa el solicitante se suelen repetir, empezando por el mismo problema y analizando las opciones para afrontarlo (recurrir a los ahorros; optar por pedir dinero a familiares o amigos; usar la tarjeta de crédito; recurrir a un banco u optar por los minicréditos).
La solución preferida por la mayoría, en estos casos en los que no se requieren unas cantidades excesivas y apremia el tiempo, son los minicréditos. Una vez que esto está claro, le llega el turno a la búsqueda de proveedores de estos servicios. En este último paso resulta más que conveniente hacer un pequeño análisis del mercado para comparar, ver lo que ofrece cada uno y optar por el que aporte más confianza.
Las empresas que ofrecen estos servicios (aunque se trate de cuantías bajas) también han de ofrecer garantías. Sólo con ver las opiniones de otros clientes, se podrá confirmar este hecho. Al tiempo, como expertos en el sector, han de estar disponibles y dispuestos a resolver todas las dudas que puedan surgir. Una empresa con la que poder contar en este aspecto es aquella que muestra sus servicios de manera clara, sin letra pequeña y sabiendo, de antemano, cuánto se pagará por el total.
Los minicréditos han entrado en el mercado para quedarse y son los propios usuarios quienes lo han decidido así. Se trata de un instrumento novedoso, pero muy útil, alejado por completo del encorsetamiento típico que se encuentra en la banca tradicional.