Según indicaron desde la Comisaría Provincial de Málaga en un comunicado, los arrestados planificaban los asaltos distribuyendo el rol de cada uno de los miembros y estudiando previamente los movimientos, medidas de seguridad y disposición del dinero de sus víctimas. Además, para intimidar a las mismas, empleaban armas de fuego.
Durante los asaltos se hacían pasar por funcionarios de policía, llegando a exhibir carnés falsos y armas de fuego. Los miembros se comunicaban empleando equipos de trasmisión por radio y se identificaban con nombres de indicativos usados por la policía.
La investigación se inició a mediados de mayo cuando un ciudadano denunció haber sido víctima junto a su familia de un asalto en el garaje de su domicilio que había sido cometido por unos desconocidos.
La operación se llevó a cabo en dos fases, la primera en los días 24 y 25 de junio, cuando se hicieron dos registros domiciliarios donde fueron intervenidos, entre otros efectos, un subfusil con silenciador y tres cargadores, así como bridas de plástico, cartuchos de munición y dos equipos de comunicación por radio. Además, los agentes detuvieron a tres personas, entre ellas el principal cabecilla de la banda.
La segunda fase se realizó los días 27 y 28 y finalizó con la detención de C.J.H.J. de 42 años de edad y natural de Málaga. Los detenidos, tres de ellos con antecedentes policiales, han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial, que ordenó su ingreso en prisión.
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