La polémica urbanística relativa a la instalación de kioscos-bares en espacios libres de la ciudad entra en una semana decisiva. Y es que mañana termina el ultimátum concedido por la Junta de Andalucía al Ayuntamiento para que anule el acto administrativo por el cual otorgó licencia a los establecimientos levantados en La Caleta y los jardines de Varela.
La finalización de este plazo de tres meses da pie a la Administración autonómica a intervenir contra dos construcciones que considera vulneradoras del PGOU, al entender que incumplen los requisitos recogidos en el planeamiento para edificar en este tipo de suelos: no superar los 20 metros cuadrados de superficie, contar con una estructura desmontable y no poseer una altura mayor de 4,5 metros.
A partir de ahora, tocará a la Dirección General de Inspección y a la Delegación Provincial de Vivienda decidir qué pasos dar para “restablecer la legalidad” en estos dos lugares. Para ello, disponen de seis meses por delante. Aunque todo apunta a que la Junta no tardará en poner el asunto en manos de la Fiscalía.
Lo cierto es que esta medida podría haberse adoptado antes. Máxime, a tenor de la posición mantenida por el Consistorio gaditano, que ya el mes pasado dejó muy claro su intención de no revisar de oficio estos proyectos. Desde el Gobierno local equiparan el terreno donde se ubican ambos negocios hosteleros al de equipamiento dotacional para justificar estas actuaciones y no modificarlas ni un ápice. Tanto es así que el restaurante de Varela, denominado Lumen, ya ha abierto sus puertas al público y el de La Caleta está a punto de seguir el mismo camino.
Otras denuncias en marchaAnte esta situación, hay organizaciones políticas y colectivos sociales que han preferido no esperar más tiempo y denunciar directamente el tema en los tribunales. Es el caso del grupo municipal del PSOE y de la Plataforma por un PGOU alternativo.
Tanto uno como otra se encuentran en estos días ultimando los trámites para formalizar sus respectivas demandas por la vía del Contencioso-Administrativo. Así las cosas, parece que la batalla legal en torno a los kioscos no ha hecho más que empezar.