Andalucía

El bilingüismo avanzará sin despejar las lagunas actuales

Educación pisa el acelerador para llevar el nuevo programa a 1.500 centros pese a las críticas del anterior. Los sindicatos airean falta de recursos y docentes.

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  • De la Calle (izqda), en San Telmo -

Hace apenas unos meses un profesor de Filosofía de Huelva con más de dos décadas de docencia a sus espaldas agitó las redes sociales tras enviar una contundente carta a un medio de comunicación de su ciudad. El arranque era demoledor (“Si cree usted que sus churumbeles van a hablar inglés cuando salgan a la Universidad siento defraudarle, pero no”) y el hilo argumental de su exposición le llevaba a concluir que el proyecto del bilingüismo en las aulas impulsado desde las entrañas de la Consejería no es más que “una estafa”. Lo justificaba con su versión de los hechos: ni él es capaz de traducir un texto en inglés pese a su flamante título de idiomas ni los alumnos le entienden cuando intenta cumplir el objetivo de impartir una clase completa en ese idioma.

Infundada o no la crítica, la Junta de Andalucía decidió ayer dar un nuevo salto en su decidido plan de que colegios e institutos de la comunidad abran las puertas a la multiplicidad de lenguas. Lo hace sin solucionar el puñado de trabas y obstáculos del que la comunidad docente lleva quejándose una larga década, en concreto desde que se dieron los primeros pasos en el ahora lejano 2005.  La Consejería de Educación desoye las quejas y no levanta el pie del acelerador. De hecho el Consejo de Gobierno de este martes alzó el telón del nuevo  Plan Estratégico de Desarrollo de las Lenguas en Andalucía Horizonte 2020, que contempla una inversión de 113 millones para que ese año el bilingüismo haya llegado de forma escalonada hasta 1.500 centros educativos, en torno a 125 más que ahora. Si se alcanza esa meta, la educación más allá del español alcanzará a más del tercio de los centros.

Entre las novedades del plan, que actualiza el de hace 12 años, figura que al menos el 50% de los alumnos de esos centros bilingües obtenga el A2 al acabar sexto de Primaria, el B1 en 4º de ESO y el B2 al final del Bachillerato. Donde no se aplique el sistema (alumnos matriculado en enseñanzas no bilingües) la meta desciende un escalón. También se eleva el listón en Secundaria con la implantación gradual del segundo idioma extranjero, en vigor ya este curso en tercero y quinto de Educación Primaria. Se caminaría hacia la exigencia de la UE de que el 75 % de la población menor de 15 años estudie dos idiomas distintos al materno en 2020.

Hasta ahí las bondades del Plan, porque la traslación a la práctica no convence ni a profesionales ni a sindicatos. Los segundos cargan desde hace años contra la Consejería porque interpretan que tras el bilingüismo hay “sólo un intento de disimular el fracaso escolar o los desastrosos resultados del informe PISA”.

Duras discrepancias

CCOO, por ejemplo, clama en el desierto contra los déficits de plantilla. Con los tijeretazos de los últimos años a las plantillas nadie garantiza que se cubra el 100% de las bajas o que los profesores puedan disponer de las horas de preparación de las clases en otro idioma. Los docentes protestan por la falta de recursos y recuerdan que la cifra de alumnos acogidos a los programas se desvirtúa porque el hecho de que un centro sea bilingüe no implica que lo imparta en todas sus áreas.

Y además aflora la guerra de cifras: mientras la Junta niega mermas de docentes y promete suculentas ofertas de plazas al poder convocar ya el 100% de las bajas en futuras oposiciones, los sindicatos calculan al menos en 800 la caída en el número de maestros y profesores. Un último dato: la Junta prometió que alcanzaría los 1.200 centros bilingües en 2010 y a duras penas lo logró el año pasado. En buena parte lo hizo gracias al acuerdo con la concertada...

Chino, ruso o griego moderno

La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, se congratuló ayer de que Andalucía sea la comunidad que más lenguas oferte de toda España. En total, once. Más allá de las más usuales, inglés y francés, los alumnos pueden recibir clases en alemán, chino, portugués, griego moderno o ruso. Para reforzarlo se consolidará el Programa José Saramago (el portugués como segundo idioma) o el chino a través de las Aulas Confucio.

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