El PSOE-A estaba convencido de que Susana Díaz se toparía con algún candidato alternativo que acabaría disputándole la Secretaría General, pero no que se postulara tan pronto. El Comité Federal del pasado sábado había dejado en el socialismo andaluz el buen sabor de boca de un calendario acorde con sus necesidades, más ahora que la amenaza de Pedro Sánchez anda difuminada en su propia indefinición. Sin embargo ese mismo día el exlehendakari anunció que está preparado para tomar las riendas de Ferraz e hizo a más de uno fruncir el ceño.
El mensaje oficial en la sede de San Vicente es que nada ha cambiado porque al no haber aún convocatoria de primarias ni de congreso tan sólo hay alguien dispuesto a presentarse. Un mero aspirante pero con capacidad de sorpresa por la gestión de los tiempos. El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, lo dibujaba ayer en los estudios de Ondaluz TV: “Esperábamos más de una candidatura y no nos pilla de sorpresa, pero sí cuándo se ha hecho. Mentiría si le dijera lo contrario”. Y a partir de ahí, alfombra tendida al recién llegado: “Le doy la bienvenida a un compañero que da el paso al frente”, añadió en
Acento Andaluz.
No todo es tan sencillo como aparenta. Susana Díaz debe ahora meditar si mantiene su calendario personal y apura los tiempos para anunciar que también compite por la Secretaría General o si por el contrario decide fulminar de una vez todos los misterios y se postula ya. Margen tiene de sobra: con el congreso fijado a mediados de junio y las primarias sin fecha aún pero auguradas en mayo, la convocatoria del cónclave socialista podría ser en abril. Su hoja de ruta era apurar varios meses para pulsar apoyos y recabar adhesiones con una ruta por toda España que arrancará este mismo fin de semana en Castilla y León, territorio dividido entre la oficialidad y Pedro Sánchez. En el último de enero tiene previsto otro gran acto en Alcalá de los Gazules, uno de los enclaves históricos del PSOE-A, para celebrar el aniversario de una de las agrupaciones locales más antiguas del país. En todas y cada una de las estaciones de ese viaje le aguarda el mismo interrogatorio: cuándo dará de una vez el paso.
Juan Cornejo, su mano derecha en el partido, no se mueve un ápice del discurso de que “será sólo ella la que decida” si lo hace finalmente y en qué momento. Lo remachó de nuevo en Ondaluz TV en línea con el discurso oficial. En ambos casos, el de Díaz y el de López, insiste en que no hay aún “candidatos” y niega que exista “gira” alguna por el país porque lo que hace la líder andaluza es “responder a las invitaciones” que le llegan “desde todos los territorios por su condición de presidenta de la mayor institución que gobierna el PSOE”. Dicho de otra forma, nadie estaría en campaña aunque lo parezca mucho.
De momento, “intención”
El PSOE-A asume que el paso de Patxi López, que también se abstuvo en la investidura de Rajoy pese a decir ahora que fue un error, le descoloca pero propaga un mensaje de tranquilidad. El paso del que fue fugaz presidente del Congreso es, a su juicio, sólo “la intención de un compañero que se quiere presentar”. En teoría, su condición sería la misma que la de Díaz con un único paso de ventaja que es el haberle dado ya publicidad. De ahí que a la pregunta de si el PSOE-A cedería a López locales para actos no se contemple aún la posibilidad porque ni hay candidatos oficiales ni congreso convocado. El acelerón en los tiempos obliga además a Díaz a perfilar aún más cómo organizar su sucesión.
Alerta ante ataques a Andalucía
El PSOE-A no está dispuesto a consentir que una candidatura de Susana Díaz sirva a “algunos” para lanzar “una mirada despectiva hacia el sur”. Juan Cornejo esquivó ayer la pregunta de a quién dirigía la advertencia y se limitó a matizar que ha “visto y leído comentarios” en redes sociales que le hacen temer una confrontación interesada “entre norte y sur”. Confía en que “no se produzca”, pero la advertencia está ya lanzada...