El presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Antonio Gutiérrez, en declaraciones a Ondaluz Tv ha puesto como ejemplo de los despropósitos de nuestra sanidad el hecho de que si un niño entra en Urgencias del Hospital Virgen Macarena con una apendicitis no puede ser operado allí sino que ha de ser trasladado al Hospital Virgen del Rocío. Ahora bien, como está adscrito como paciente al primero de los centros sanitarios, una vez intervenido ha de ser devuelto al Macarena.
Esta es la consecuencia de la fusión de los dos hospitales sevillanos, decretada hace cuatro años por la Junta de Andalucía y que sirvió de ensayo para su posterior aplicación en el resto de la región. La fusión, sin sentido para dos grandes complejos hospitalarios sito uno en el Norte de la ciudad y otro en el Sur, con numerosos edificios y miles de trabajadores, sólo tenía por objeto camuflar los recortes a la prestación de servicios, ya que al Macarena le quitaron, entre otros y según denuncia el Sindicato Médico, la Cirugía Infantil y la Oncología Pediátrica.
Así pues, Sevilla ha servido de conejillo de Indias para la supresión de servicios médicos, justo lo que se han negado a aceptar en otras ciudades de Andalucía como Granada, donde decenas de miles de personas se han echado a la calle para exigir lo mismo que tenía Sevilla de toda la vida y que ahora ha perdido: dos hospitales completos, con todos sus servicios independientes en cada uno.