El monumental Centro Entreplazas de Torremolinos se erigió a principios de los años setenta en el lugar donde se ubicaba la popular sala de fiestas El Mañana. El entero edificio estaba destinado a oficinas y pequeños comercios. En la actualidad su conversión en viviendas a partir de la tercera planta (las plantas más bajas son comerciales) le ha dado gran auge al inmueble.
El Centro Entreplazas tuvo su época gloriosa cuando en el mismo se encontraban la Notaría y el Juzgado, amén de varias asesorías fiscales y contables. El trasiego de gente que a diario circulaba por estos despachos era incalculable, lo cual repercutía favorablemente sobre todo en la cafetería que a la misma entrada se conoce como el Comodoro. Cuando el edificio fue inaugurado, el bar en cuestión ostentaba el nombre de Orange Julius. Se trata, pues, de un negocio de gran solera en el municipio, desde los tiempos en que Torremolinos aún era barriada de Málaga.
La Cafetería Comodoro, actualmente atendida por Chari y una eficiente plantilla a sus órdenes, no es un simple bar donde uno se toma un café y al momento sale a sus asuntos. El lugar es sitio de reunión social y tertulia para no pocas personas que hallan aquí un genuino ambiente familiar y de estrecha camaradería. Al margen de la clientela de paso, que es bastante elevada, en el Comodoro casi todos los clientes se conocen entre sí y charlan amigablemente como si se conocieran de toda la vida. Es el caso de la ‘mesa de los músicos’, donde a diario se citan a la hora del café profesionales de la música como Paco, Eme, Olalla, Murillo… entre otros.
Cuando llegan las fiestas, El Comodoro se viste de gala. Chari es una verdadera experta en el arte de las manualidades y sorprende a todos con su habilidad para transformar el ambiente de la manera más acogedora. Especialmente destaca la sin par decoración de la Cafetería y su amplia terraza durante la Romería y Feria de San Miguel, así como durante las fiestas navideñas. Pero el punto está en que la clientela de Cafetería Comodoro se siente aquí como en su propia casa. Pocos sitios se encuentran tan acogedores y tranquilos para mantener amenas conversaciones. En realidad no es el café lo que importa, sino el corazón de quienes se sientan juntos y conversan amigablemente. Y en esto tiene amplia experiencia la Cafetería Comodoro.
