Cada andaluz genera al día una media de 1,38 kilos de residuos, en total 4,24 millones de toneladas al año (504 kilos por habitante), de los considerados residuos municipales, según el Informe de Medio Ambiente de Andalucía 2015.
Los residuos municipales son aquellos cuya recogida, transporte y tratamiento es competencia de las entidades locales. Engloban este concepto los restos generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y los servicios, aunque también esta consideración incluye los procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas, animales domésticos muertos, muebles, utensilios y vehículos abandonados, residuos y escombros procedentes de obras menores y reparación domiciliaria.
De este tipo de residuos, según los últimos datos aludidos por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en una nota, se destinaron a recuperación y compostaje el 72,5 por ciento, a reciclaje un 6,1 por ciento y a vertido controlado el 21,4 por ciento.
Del análisis de los datos se observa que, tras alcanzar la cifra más elevada de producción de residuos en 2008 (606 kilos por habitante), la tendencia en los últimos diez años, aunque fluctúa, es ligeramente decreciente, según el documento. A escala provincial, las plantas de Málaga trataron el 20,8 por ciento del total de residuos generados; en el polo opuesto se encuentra Huelva, cuyas plantas de tratamiento recogieron el 6,3 por ciento.
El reciclado de envases ha presentado datos positivos. Para todas sus fracciones, aumentan los porcentajes de valorización respecto a 2013, a excepción de la madera, y todas superan los objetivos marcados en la normativa de aplicación.
El vidrio es el único material con un porcentaje de valorización por debajo del valor objetivo. No obstante, esta valoración debe hacerse con cautela, ya que existen unas 202.800 toneladas de envases de vidrio recogidas por Ecovidrio a través de distintos canales o fuentes distintas de la recogida municipal que no están desagregadas por comunidades autónomas. Las cantidades de envases puestos en el mercado están aumentando de manera paulatina (latas, botellas, etcétera). Sin embargo, la recogida selectiva de los mismos no aumenta en la misma proporción.